Una vez que en agosto se hizo las grandes ofrendas y ceremonias a la Pachamama que vive en el interior de las montañas y de las cuevas y que, según Varcárcel, es el mes de la gran purificación, llegamos a septiembre el mes de la fiesta lunar (Guamán Poma [1615] 1980). El calendario agrícola comienza en septiembre. Inicia el sembrío de maíz, luego las papas, el trigo, la cebada, las habas y arveja. Termina la época de siembra en diciembre, después de eso se dedica al cuidado; en abril inicia la cosecha, de igual forma, primero con la papa, luego las legumbres, el maíz y termina con el trigo y la cebada.
Hablar del ciclo agrícola es considerar la concepción del tiempo en los pueblos andinos y cómo se relaciona este concepto del tiempo con las actividades sociales y agrícola; es decir, sobre la idea del tiempo en el cual las personas viven.
Para explicar esto, C.R. Hallpike, parte que el universo comprende cuatro grandes categorías: el objeto, el espacio, la causalidad y el tiempo: “El tiempo es parte de la estructura del universo … No hay objeto sin espacio y viceversa; la interacción de objetos define la causalidad y el tiempo es la coordinación de esas interacciones o movimientos” (Hallpike 1986: 321). Si aceptamos esta opinión, resulta evidente que la discusión del tiempo de una comunidad no solamente da el movimiento a esa comunidad, sino que ofrece un punto de vista para comprender el dinamismo de las interacciones de los elementos socio-culturales de las comunidades pueblos y nacionalidades. Y pues, el movimiento de las Pléyades en el cielo es el que tiene sentido profundo para el calendario de los campesinos dependientes principalmente de la agricultura.
Los tokapus como representación de tiempo y espacio.
Los tokapu son diseños geométricos que podrían referirse a fechas importantes del calendario inca. Según Cerrón-Palomino (2008), los tokapus son técnicas referidas a la decoración de los tejidos, los diseños, pero su vocablo tokapu parte del verbo puquina “almacenar”. Los estudios actuales señalan que los tokapu son cuadrados provistos con diseños y figuras geométricas de colores contrastantes que se encuentran principalmente en textiles, en akillas y keros o vasos de madera (Urton, 2007, p. 247; Grube y Arellano, 2002, p. 52 citado por Pino Matos, 2014, p. 362) y en los dibujos de las crónicas. Los tejidos donde se aprecian estos diseños, en general, son los unkus o túnicas reales (Rowe, 1979). Estos unkus tenían signos que podrían llevar mensajes que eran suceptibles de comprensión del público que veía a estos personajes vestidos con estas prendas. Estos diseños geométricos al tener mensajes podían ser sistemas de escritura de los incas, así Martin de Murúa (1590) señala: “(…) Vi un signo como de escribir cuadrado”, “(…) signo de gentilidad”. Otros autores y estudiosos señalan que los tokapu son un tipo de heráldicas incas o emblemas de las provincias (Julien, 1999: 89). Sin embargo, no se precisa concretamente que mismo se entiende bajo esta definición (Ziótkowski et al, 2008, p. 152 en Pino, 2014, p. 362). Cummins, (2004) señala que estos tokapu expresarían conceptos abstractos, cuyo significado simbólico debe entenderse de forma contextual. En este sentido, las divisiones y composiciones en los tokapu, sean bipartitas o cuatripartias, podrían tener paralelos conceptuales en las formas políticas y sociales como hanan y rurin o el Tawantinsuyu (Cummins, 2004, p. 140). Por tanto, cuando se incorporaba territorios al Tawantisunyu podrían ser representados con diseños visuales de los tejidos y vasos que se usaban en actos públicos (Pino, 2014, p. 363).
Además “estos diseños podían representar alianzas políticas y manifestarse esto no solo en los unku, sino también en lugares asociados con ancestros, como las chullpa, en el caso del altiplano sur. Las figuras geométricas al estar pintadas en los cuatro lados de las chullpa, conformarían un tocapu tridimensional que evocaría determinadas narrativas locales de la ideología inca imperial” (Cummins, 2007, p.285, citado por Pino, 2014, p. 363); se han encontrado los rombos en hilera en la base de las andas del inca, lo cual representaría el Tawantinsuyu (Berenguer, 2013).
Pino (2014) señala que se han encontrado varios tocapu de forma calendárica y uno de ellos, el más interesante es el de un manto que representaría “mediante 1824 diseños geométricos un calendario multianual y conmemorativo para la cuenta de cinco años” (Urton, 2007 en Pino, 2014, p. 363) “en el que los diseños sobre el soporte textil marcarían el tiempo y los colores dividirían el espacio en formas opuestas y simétricas” (Pino, 2014, p. 363).
Finalmente, los tokapu y uncus representaría también un mecanismo ideológico a fin de proyectar simbólicamente la jerarquía del poder político a través de la arquitectura o como de las vestimentas (Gallardo y Vilches, 1995; Murra (1975) citado por Berenguer, 2013, p. 334). En relación con esta última, jerarquía del poder o mecanismo ideológico, los antiguos pobladores de Saraguro, de ascendencia inca, “los hombres llevaban pantalones bordados con figuras geométricas de colores verde, rojo, amarillo y morado, hacia los costados y los bordes inferiores” (información personal de personas muy mayores, 1984). En este caso debían haber sido los tocapu ya que eran habitantes de unas comunidades más distantes del centro parroquial, como Tenta, inclusive la forma del peinado de los hombres de la comunidad de Gera eran diferentes al de las comunidades de Chukidel, Gunudel e Ilinchu. En la década de los noventa todavía se pudo encontrar a poquísimos adultos mayores que vestían pantalones de lana de borrego con diseños geométricos. Lamentablemente ahora es solamente un recuerdo de lo que personalmente pude observar, pues todo ha cambiado con la globalización y las modas.
Bibliografía de referencia:
Berenguer, R. José, 2013. Unkus ajedrezados en el arte rupestre del sur. pp. 313-352-
De Rojas Silva, David Vicente, 2008. Los Tokapu. Colección Patrimonial.
Pino Matos, José Luis, 2014. The tokapu that representing the journey of the sun in August.
Nativa de Saraguro. pertenece a la nacionalidad Kichwa. Estudió en Zamora en la Escuela de Líderes. Cursó estudios universitarios en Cuenca. Es abogada, tiene estudios en lengua y literatura, es magister de Estudios de la Cultura y un Diplomado en Educación Intercultural Bilingüe. Maestra de secundaria y educación superior, investigadora. Ha publicado varias obras, así como artículos en revistas y periódicos. Ha desempeñado varios cargos vinculados a Educación Bilingüe. Es conductora del programa Ñukanchik llata Kashpa (Nuestra identidad) en la Radio comunitaria de Saraguro “KIPA RADIO”, FM 91.3.