El evento del 16 de septiembre del 2025, quedará grabada en la memoria histórica de Cuenca, cuando más de cien mil personas, se movilizaron como un rio desbordado que inundó las calles y plazas de la Ciudad, con el objetivo de defender el agua para sus habitantes y exigir al gobierno que elimine la amenaza de la explotación minera en Kimsakocha.
Este torrente de personas como un “Quinto Rio” de Cuenca, provinieron de la ciudad y el campo, barrios urbanos y suburbanos, universidades, colegios profesionales, comunidades y parroquias rurales, organizaciones campesinas, artesanales y sindicales, gestores culturales, periodistas, intelectuales, colectivos ecológicos y sociales, grupos defensores de los derechos humanos y de la naturaleza, que confluyeron en un cauce unitario y plural, con desbordante alegría, esperanza y reafirmación de la decisión de Cuenca de construir un destino común donde coexistan armónicamente sociedad, cultura y naturaleza.
Esta manifestación apoteósica de Cuenca, promovida y organizada por la Asamblea Ciudadana de Cuenca, que se inició en San Roque y terminó en la plaza de San Francisco, culminó con un acto cultural simbólico de trasmisión de la preservación del agua entre representantes de viejas y nuevas generaciones del campo y la ciudad, la bendición y compartición del agua, intervenciones artísticas y de representantes de organizaciones populares locales, cantonales, provinciales y nacionales, así como un acto litúrgico presidido por el Cardenal Luis Cabrera y el Obispo de Cuenca, Marco Pérez. Todas las intervenciones se centraron en la defensa del agua.
La marcha por la defensa del agua, los páramos y la vida del cantón Cuenca, constituyó a más de un acto cívico ciudadano, una expresión de creatividad, riqueza cultural e identidad histórica de Cuenca, mostrando su capacidad de respuesta comunitaria, autonomía y presencia firme en el contexto cultural reeditando una nueva lucha contra el centralismo y el neocolonialismo, y la necesidad de consolidar la unidad nacional en base al respeto de las decisiones soberanas de sus pueblos.
La voluntad colectiva del pueblo cuencano de defender sus fuentes de agua, fue forjada con pleno conocimiento ancestral, técnico y científico de la realidad natural de Kimsakocha contando con varias investigaciones e informes locales, nacionales e internacionales, lo que condujo a su decisión inquebrantable de defender su patrimonio natural, y cultural.
La gran marcha por el agua, ratificó la voluntad soberana de Cuenca de prohibir la explotación minera en las zonas de recarga hídrica de los ríos Tarqui, Yanuncay. Tomebamba, Machángara y Norcay, expresada en la consulta popular del 7 de febrero del 2021, y que, en consecuencia, el gobierno nacional expida el decreto ejecutivo y el acuerdo ministerial que ejecute el mandato del pueblo soberano; así como se deje sin efecto lo actuado ilegalmente por los Ministerios del Ambiente, y de Energía y Minas, dentro del proceso de ejecución de la sentencia de la Corte Provincial de Justicia del Azuay, incluyendo la revocatoria de la Licencia Ambiental expedida en contravención de dicha sentencia y basada en información falsa.
El gobierno nacional debe responder con una actitud consecuente con el respeto a la democracia, la Constitución y la sensatez, sin pretextos ni dilatorias haciendo cumplir la voluntad soberna del pueblo de Cuenca.
La evaluación de las jornadas de lucha por la defensa del agua de Cuenca y las acciones futuras serán analizadas y decididas democráticamente en una nueva Asamblea Ciudadana de Cuenca.
Cuenca se reafirmó en su decisión ¡Kimsakocha no se toca!
Portada: imagen @vocesazuayas

Asesor jurídico, articulista de “El Mercurio”. Participa en algunas organizaciones ciudadanas como el Cabildo del Agua de Cuenca, el Foro por el Bicentenario de Cuenca y en una comisión especial para elaborar el Sistema Nacional Anticorrupción.