Desde el primer rayo de sol, algo especial se sentía en el aire. Era como si las risas ya estuvieran presentes, como si los juegos se hubieran despertado antes que todos, ansiosos por encontrarse con las niñas y los niños. La mañana del 14 de mayo, la Casa de la Provincia de Cuenca se transformó en un espacio mágico donde el juego se entrelazó para dar vida a un festival único, donde descubrimos las interrelaciones entre la salud, el cuidado del agua, la alimentación y la resistencia a los antibióticos desde una mirada innovadora, profunda, y llena de esperanza.
No fue un evento aislado, sino la culminación de un proceso colectivo que se ha ido tejiendo desde el proyecto de la Alforja educativa, salud escolar y mundo microbiano, junto a educadores, unidades educativas, niños y niñas. Durante años, se han realizado talleres y capacitaciones que han fortalecido a docentes y comunidades para construir, desde el juego y el arte, respuestas creativas y sensibles frente a los desafíos de la resistencia a los antibióticos y el cuidado del planeta.
Un festival que es mucho más que un encuentro
El Festival Juego, Arte y Salud se realizó en el marco del Encuentro Internacional Agua, Alimentos y Antibióticos, donde niños, niñas, artistas y educadores fueron protagonistas centrales del diálogo. Aquí confluyó un proceso vivo, una red de saberes y experiencias que demuestra que las soluciones a los grandes retos de salud y medio ambiente se construyen colectivamente, con respeto, creatividad y compromiso.
Más de 220 participantes, entre niñas, niños, familias, docentes, artistas y representantes de organizaciones de Colombia, Argentina, Brasil, Perú y Ecuador, compartieron una jornada inolvidable organizada por ReAct Latinoamérica, la Fundación Niño a Niño, la Agrupación Cultural Canchimalos, Yaggu y los Caminos del Agua.
El juego, el arte y la alegría no solo educan: sanan, unen y abren caminos hacia una educación más humana, inclusiva y afectiva. En este espacio, los niños dejaron de ser receptores pasivos para convertirse en agentes activos, maestros y guardianes de su salud y la de sus comunidades. Nos invita a seguir innovando, a seguir creando espacios donde el juego y el arte sean el lenguaje común para abordar temas complejos como la resistencia a los antibióticos, el cuidado del agua y la alimentación saludable.
Durante toda la jornada, se expusieron ilustraciones de la obra “Un hombre que ama con todas sus bacterias” de la artista ecuatoriana Vilma Vargas, junto con materiales educativos de ReAct Latinoamérica. Estos recursos acompañaron el aprendizaje, con la comprensión de conceptos científicos complejos sobre bacterias y antibióticos, haciendo accesible el conocimiento a todas las edades. En los materiales educativos se abordaron temas clave como las bacterias y su rol en la salud, así como la importancia del uso apropiado de los antibióticos.

¿Por qué jugar para aprender sobre RAM?
Jugamos porque el juego es una de las formas más efectivas y naturales de aprender, sanar y conectar. Nos permite activar la mente, despertar la creatividad y la toma de decisiones. El juego se convirtió en una herramienta poderosa para explorar temas complejos como la alimentación saludable basada en saberes ancestrales, el uso responsable de los antibióticos, la importancia del agua limpia y el respeto por la Madre Tierra.
Jugar, entonces, no es un lujo, sino una necesidad urgente. Es una estrategia fundamental para cultivar, sostener y promover la cultura de paz y el bienestar integral, así como para cuidar la salud física, mental, emocional y espiritual. Es imprescindible ampliar el ejercicio del derecho a jugar en un ambiente seguro y digno en todas las escuelas, barrios y comunidades. Solo así, tejiendo interrelaciones y soluciones colectivas, podremos construir una educación más humana, afectiva y comprometida con la vida.
El arte: un puente para la sensibilización y la educación
La jornada inició con un acto simbólico de bienvenida, donde Gladys Cantos, de la Fundación Niño a Niño, invitó a sumergirse en el juego con el corazón abierto. Y así comenzó un día donde el arte y la pedagogía se enlazaron.
La obra “El Viaje de los Ríos Voladores”, interpretada por la artista Naty Castro, nos llevó a la Amazonía sin salir del lugar. La historia nos recordó nos recordó la conexión vital entre la naturaleza y nuestra salud, enfatizando una verdad urgente: “sin selva no hay vida”, y todos fuimos convocados a ser sus guardianes.

Aprender también es un juego
La Casa de la Provincia se transformó en un patio de juegos del conocimiento. En ocho estaciones dispuestas en carpas, se ofreció una experiencia educativa, vivencial y profundamente lúdica. Niñas, niños y jóvenes fueron los protagonistas de esta jornada, dinamizando cada estación con una metodología participativa que rompió los esquemas tradicionales: ellos no solo escucharon, también enseñaron. A través de juegos sobre alimentación saludable, saberes ancestrales, cuidado del agua, microbiología y actividades tradicionales, los participantes rotaban de carpa en carpa, aprendiendo y divirtiéndose a la vez. Con inocencia y seguridad, los expositores de las escuelas Vicentina Daniel Hermida e INEBHYE mostraron cuánto habían aprendido y cómo podían enseñarlo. Nos hablaron de bacterias, de la importancia del agua, de microbiota, alimentación saludable, y más. Sus voces pequeñas decían cosas grandes.


“Al Agua”: Un juego que concientiza y enseña
Niños y niñas explicando las reglas y los objetivos del juego “Al Agua” fue un espacio de aprendizaje y reflexión profunda. Doce niñas y niños, junto a su maestra Belén Juca, presentaron una propuesta lúdica de la Alforja Educativa para concientizar sobre el uso del agua. Explicaron las reglas, los objetivos y los aprendizajes del juego, e invitaron a jugar y a cuidar. El impacto fue tal que muchos asistentes se llevaron el juego impreso, listos para replicarlo en sus escuelas y comunidades. Así, lo que nació en una carpa del festival tiene ahora el potencial de llegar a cientos de aulas, multiplicando su mensaje.
Esta experiencia visibilizó cómo el juego, más allá de la diversión, puede ser una poderosa estrategia educativa y de promoción de la salud física, mental, emocional y espiritual. A través de dinámicas lúdicas, las niñas y los niños aprendieron sobre la importancia de una alimentación saludable basada en saberes ancestrales, el uso apropiado de los antibióticos y la necesidad urgente de proteger el agua limpia como un bien común esencial para la vida.
Quedó demostrado que niñas y niños no son solo receptores de conocimiento, sino protagonistas activos de procesos educativos. Su capacidad para comunicar, generar reflexión y contagiar entusiasmo nos recuerda el inmenso potencial que tienen cuando se les ofrece un espacio de participación.

Alimentación saludable y saberes ancestrales: un pilar para la prevención
La alimentación es otro eje fundamental para fortalecer la salud y prevenir la RAM. Incorporar saberes ancestrales en la educación alimentaria no solo promueve hábitos saludables, sino que también fortalece la identidad cultural y el respeto por el entorno.
En este festival, pusimos énfasis en la importancia de los alimentos saludables, no solo para las personas sino también para la Tierra. Rescatamos comidas ancestrales, basadas en lo que nos ofrece el entorno, y aprendimos que una alimentación consciente es fundamental para nuestra salud y la del planeta.

El arte: un puente para la sensibilización y la educación
La jornada vespertina nos regaló un espacio de diálogo profundo y enriquecedor. Un panel con educadores invitados de Colombia y Ecuador abrió una ventana hacia las bases metodológicas del juego como herramienta educativa y transformadora. Sus reflexiones nos recordaron que jugar no es solo un derecho, sino una poderosa estrategia para aprender, sanar y tejer comunidad.
El panel, titulado “Fundamentos Conceptuales y Metodológicos del Juego en la Educación y la Salud”, tuvo como objetivo generar una reflexión colectiva sobre el rol del juego y el arte como herramientas esenciales en los procesos educativos y de salud. Con una mirada crítica a desafíos actuales como la irrupción tecnológica, la fragmentación social y la pérdida de vínculos intergeneracionales, se enfatizó la urgencia de recuperar espacios lúdicos como prácticas integradoras. La destacada educadora Eliana Bojorque, moderadora del encuentro y rectora de la Unidad Educativa La Asunción, expresó: “El juego activa vínculos comunitarios, genera bienestar emocional y previene el aislamiento”.
El cierre fue un momento de pura emoción y comunión. A través de la narración oral, se tejieron historias que despertaron la imaginación y el corazón. Luego, niñas, niños y jóvenes se unieron en un coro vibrante, cantando al agua con canciones del grupo Sikuris de la Universidad de Cuenca y la canción “Corre aguita niña” el médico-artista Ulises Freire. Esa música, cargada de sentido y belleza, nos recordó la importancia de cuidar el agua, fuente de vida y salud.


Bacterias, salud y el uso apropiado de antibióticos
El Festival Juego, Arte y Salud fue mucho más que un evento. Fue una experiencia de transformación donde las bacterias, esos seres diminutos e invisibles se convirtieron en protagonistas de la jornada. Aprendimos que no todas son malas, que muchas nos ayudan a estar sanos y que debemos cuidarlas con una alimentación variada y natural. Reflexionamos sobre el uso apropiado de los antibióticos: solo cuando son realmente necesarios, para evitar que pierdan su poder y proteger nuestra salud.


Nos dejó una lección clara: necesitamos ampliar el ejercicio del derecho a jugar en un ambiente seguro en todas las escuelas, barrios y comunidades. Jugar no debe ser un lujo, sino una herramienta fundamental para el bienestar y la transformación social
El evento fue un éxito gracias al valioso apoyo y compromiso de diversas organizaciones, cuyo impulso y coordinación fueron fundamentales para que esta jornada educativa y lúdica se hiciera realidad. Agradecemos al Consejo Cantonal de Salud por su activa participación con dos estaciones: una dedicada a la alimentación saludable, dinamizada por estudiantes de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Cuenca y otra con personal médico que brindó atención preventiva a las y los asistentes. También expresamos nuestro agradecimiento al apoyo de AgroAzuay, que colaboró con los refrigerios, a la Dirección de Cultura, que respaldó la iniciativa; la Fundación Grace, cuyos docentes y niñas y niños del coro llenaron el ambiente de alegría y talento; y a la Casa de la Provincia, que generosamente nos facilitó el espacio. Gracias a todas estas manos unidas, el evento no solo se llevó a cabo, sino que fue un verdadero éxito.
Al finalizar la jornada, quedó la certeza de que el juego cura, el arte une y la alegría educa. Que sí es posible imaginar y construir una educación más humana, afectiva y comprometida con la vida. Y que si jugamos juntos, con conciencia y ternura, podemos sembrar las bases de un mundo más justo, saludable y en paz.

ReAct LATINOAMÉRICA / FUNDACIÓN NIÑO A NIÑO
Acción Frente a la Resistencia de los Antibióticos ReAct, es una red global, creada en el 2005, que promueve iniciativas y dinamizan la acción frente a la resistencia a los antibióticos. Con nodos en cuatro continentes, trabaja con instituciones académicas, comunidades y decisores de política pública, compartiendo información, estimulando el compromiso global e impulsando acciones conjuntas.