El domingo 14 de mayo de 2023, tomaron posesión de su cargo las nuevas autoridades seccionales. Seguramente el lunes 15 fueron nombrados y posesionados –al menos la mayoría- los funcionarios de libre nombramiento y remoción dentro de los gobiernos autónomos descentralizados, así como los gerentes de las empresas públicas provinciales y municipales.
El relevo en el mando en uno y otros casos no garantiza absolutamente nada, en el ejercicio del poder conoceremos a las autoridades, algunas han estado cerca de la actividad pública, otras se inauguran no sólo en las funciones sino en el sector público, llegan al cargo porque el Alcalde las designa, esa sin duda es potestad del burgomaestre y no está mal, la mayoría de los cargos directivos son de confianza, es decir la máxima autoridad debe tenerla en quienes elige para acompañarle en su gestión.
Lo dicho no implica que la municipalidad y la prefectura se conviertan –como otrora- en espacios para dar trabajo a parientes, amigos, a quienes apoyaron en la campaña a los electos, no se trata de pagar favores o aportaciones, se debe encargar las altas responsabilidades, a profesionales con conocimientos, méritos, competencia y aptitudes para el servicio público, a quienes estén dispuestos a poner su mejor y mayor esfuerzo en beneficio de la ciudad, la provincia y sus habitantes, a quienes no pretendan servirse del cargo o la función para su beneficio.
El Alcalde de Cuenca propuso acciones novedosas previas a iniciar su gestión. Pidió o invitó a las personas que quisieran ser parte del cambio de la ciudad, que envíen sus hojas de vida o currículum vitae a un correo electrónico o WhatsApp para el análisis respectivo. Por una cuestión básica de transparencia y respeto a los postulantes y la ciudadanía en general, el Alcalde debería informar los resultados del proceso de selección realizado, pues no se debe generar expectativas y menos –perdón la suspicacia- engañar a quienes buscaban trabajo o querían contribuir al cambio de la ciudad como él proponía. No haberlo hecho equivale a yo te ofrezco y busca quien te dé. Nunca creímos que era obligatoria la contratación de los aspirantes, pero –vuelvo a lo que decían mis mayores- nobleza obliga.
El nueve de mayo, el Alcalde Zamora habría realizado otra invitación a la ciudadanía, para que acceda al enlace –impugnaciones.alcaldiacuencatthh.com.ec/– en el que se encontrarían los nombres y las hojas de vida de los integrantes de su equipo de trabajo, para revisarlas y de considerarlo apelar las denominaciones, por temas de orden público, no personales, no sin antes señalar que el 95% eran nuevos en la administración municipal. Al redactar este artículo, intenté ingresar al enlace –más por curiosidad que por intención de impugnar- pero ya ha sido deshabilitado. Es decir las apelaciones sólo podían hacerse antes de la posesión de las nuevas autoridades. Visto desde fuera, hubiera dado una mejor imagen que el enlace permanezca habilitado al menos por un tiempo –que tal 90 días como en el período de prueba de los contratos-, pues muchos no nos enteramos oportunamente de que podíamos ejercer lo que vendría a ser un derecho a veto en las designaciones. Tampoco en este caso se ha informado si hubo apelaciones, en contra de quien, ni las causas, o sí ninguno fue objetado.
Espero sinceramente equivocarme, pero estas dos manifestaciones de buena voluntad, podrían no pasar de ser demagogia pura y dura.
Digamos que lo relatado son detalles frente a los enormes e importantes retos que tiene por delante la administración municipal, pero es que en las formas también hay condumio.
No está por demás insistir ante el Alcalde y su equipo, transparencia desde el primer día, en cuanto a información y manejo de recursos, así como pedirles –o exigirles- que cumplan con su trabajo, con eso nos damos por servidos.
Al momento todos tienen el beneficio de la duda.
Portada: tomada de https://www.primicias.ec/
Mujer estudiosa y analítica, lectora atenta y escritora novel. Doctora en Jurisprudencia y Abogada – Universidad de Cuenca, Máster en Gestión de Centros y Servicios de Salud – Universidad de Barcelona, Diplomado Superior en Economía de la Salud y Gestión de la Reforma – Universidad Central del Ecuador. Docente de maestría en temas de políticas públicas y legislación sanitaria –Universidad Católica de Santiago de Guayaquil; en el área de vinculación con la sociedad, legislación relacionada con el adulto mayor – Universidad del Adulto Mayor. Profesional con amplia experiencia en los sectores público y privado, con énfasis en los ámbitos de legislación, normativa y gestión pública.