En la reunión de hoy entre las tres autoridades locales (alcalde, prefecto y gobernador), que sin duda fue un intento de trampa, considero que el alcalde y el prefecto han actuado como corresponde, en su calidad de autoridades locales que se sincronizan con los intereses de Cuenca y el Azuay. El gobernador se ha equivocado en algunos de sus planteamientos:
- Que es un problema heredado: verdad a medias y mentira, la licencia ambiental fraudulenta la otorgó su gobierno; la mañosa consulta realizada en Escaleras la propició su gobierno; quienes han hablado como si fuesen voceros de la minera son de su gobierno.
- Que el presidente tiene la decisión clara de suspender el proyecto Loma Larga: entonces que lo demuestre con actos y no con discursos ni mesas técnicas; hasta el momento no hay acuerdos ministeriales, ni decretos ejecutivos que muestren una voluntad real de suspender la licencia ambiental y anular las concesiones mineras en las fuentes de recarga hídrica.
- Lo que no dice el gobernador es que las Consultas Populares son de 2019 y 2021 y que el gobierno al que le compete actuar hoy es el suyo. Efectivamente, todos los gobiernos tienen rabo de paja, pero aquí y ahora, quien gobierna es Noboa y Cuenca exige soluciones definitivas.
A los azuayos no nos interesa ese juego de pelota entre políticos: el ex gobernador-hoy prefecto que ahora, legítimamente, defiende el agua, en coherencia con el pueblo que lo escogió y el ex concejal que antes, electo popularmente, defendía el agua y, hoy gobernador, cumple con los mandatos del jefe que lo eligió. Como ciudadanos, nos interesa que se cumpla nuestra voluntad soberana expresada en las urnas y, a la fecha, esa responsabilidad recae únicamente en el gobierno central. No se necesita ni más tiempo, ni mesas técnicas, para cumplir con la decisión democrática del pueblo.
Portada: imagen Gabriela Eljuri

Antropóloga, Doctora en Sociedad y Cultura por la Universidad de Barcelona, Máster en Estudios de la Cultura con Mención en Patrimonio, Técnica en Promoción Sociocultural. Docente-investigadora de la Universidad del Azuay. Ha investigado, por varios años, temas de patrimonio cultural, patrimonio inmaterial y usos de la ciudad. Su interés por los temas del patrimonio cultural se conjuga con los de la antropología urbana.