La prueba de las fuerzas acumuladas que las mujeres negras han forjado gracias al trabajo, trabajo y más trabajo, se puede encontrar en las contribuciones de las muchas destacadas líderes femeninas que han emergido dentro de la comunidad negra. Harriet Tubman, Sojourner Truth, Ida Wells y Rosa Parks no son tanto mujeres negras excepcionales como arquetipos de feminidad negra.
Ángela Davis
¿Qué pasa en las sociedades cuando una mujer negra se levanta? Las mujeres negras han desafiado el poder, enfrentado la injusticia y resistido de forma sutil o abierta. Su anhelo ha sido ser libres de la opresión racista y de la dominación sexista. Ellas contribuyeron significativamente a la lucha por los derechos de las mujeres, sin dejar de visibilizar “los olvidos” de las mujeres (blancas) en torno a las necesidades y los derechos de las mujeres negras. Se unieron a la causa sufragista, aunque ello no les impidió cuestionar la indiferencia de las líderes (blancas) del movimiento frente al racismo. Las mujeres negras lucharon por la educación como herramienta de liberación. La historia da cuenta de mujeres negras que aportaron a la organización del movimiento obrero y abrigaron la bandera comunista. Las mujeres negras se organizaron por sus derechos y se unieron a la lucha por la resistencia de su pueblo, convirtiéndose en objeto frecuente de la represión. Alzaron la voz, tomaron la palabra, construyeron nuevos conocimientos, crearon relaciones de solidaridad y dejaron un legado para las nuevas generaciones. La obra de Ángela Davis, “Mujeres, raza y clase”, recoge el aporte de varias figuras de mujeres negras que “se levantaron” y transformaron las ideas y prácticas de la sociedad estadounidense:
Legado de resistencia: la lucha por la libertad y la igualdad
Las mujeres negras desafiaron la esclavitud, resistieron las agresiones sexuales de los hombres blancos, defendieron a sus familias. Aprendieron a leer y escribir en forma clandestina y compartieron sus conocimientos con otros esclavos. Participaron en los paros, las revueltas, las fugas y los sabotajes. Harrit Tubman desempeñó un destacado papel en la resistencia a la esclavitud, protagonizando extraordinarias hazañas como conductora del Ferrocarril Clandestino que ayudó a liberar a cientos de personas.
Fueron estas mujeres las que transmitieron a sus descendientes femeninos nominalmente libres un legado de duro trabajo, de perseverancia y de confianza en sí mismas, un legado de tesón, de resistencia y de insistencia en la igualdad sexual, en definitiva, un legado donde se enuncian los modelos para una nueva feminidad (Angela Davis, 2018 [1981]: 37).
Las mujeres negras aportaron a la lucha por los derechos de las mujeres. Más de una década antes de la Convención de Seneca Falls, María Stewart habría defendido su derecho a pronunciar conferencias en público. Dos años después de la Convención, en la primera convención nacional sobre los derechos de las mujeres realizada en Worcester, Massachusetts, Sojourner Truth desvirtuó en forma contundente los argumentos machistas de que la “debilidad femenina” era incompatible con el sufragio y la tesis de que la dominación masculina era un principio cristiano.
Las mujeres negras reivindicaron la educación como un mecanismo de liberación. En 1793, Lucy Terry Prince exigió una audiencia ante el consejo rector del Colegio Williams para Hombres por haber inadmitido a su hijo. Ella defendió enérgicamente el derecho de su pueblo a la educación. En el mismo año, Katy Ferguson fundó la Escuela para Pobres de Nueva York. En 1827, el Freedom’s Journal publicó la carta de “Matilda”, una mujer negra que exigía el derecho de las mujeres negras a recibir educación. Mujeres negras y blancas trabajaron juntas por la educación; su unidad y su solidaridad caracterizó la lucha de las mujeres por la educación de su país.
A pesar de las políticas excluyentes de la Asociación Nacional Americana por el Sufragio Femenino, las mujeres negras promovieron el derecho de las mujeres a votar. Ida Wells, Mary Church Terrell y Mary McCleodBethune estuvieron entre las sufragistas negras más conocidas.
Las mujeres negras se unieron a la lucha por la resistencia de su pueblo. Mary Church Terrell dedicó toda su vida a esta causa, siendo reconocida como la mujer que dio forma al movimiento negro de los clubes de mujeres para convertirlo en un poderoso grupo político.
Victoria Matthews y Maritcha Lyons crearon un comité de 250 mujeres con el objetivo de “remover” conciencias en torno a la ola de linchamientos de la que era objeto la población negra. En un encuentro realizado en 1892 en Nueva York, Ida Wells, quien había conocido de cerca la violencia de las turbas racistas y había llevado a cabo una investigación sobre esta problemática, hizo una conmovedora presentación acerca de esta cuestión. Fruto de sus esfuerzos pioneros, las mujeres negras de todo el país se involucraron activamente en la cruzada contra los linchamientos.
Lucy Parsons contribuyó al desarrollo del movimiento obrero. Fue activa organizadora del Sindicato de Mujeres Obreras de Chicago. También inició la campaña por la libertad de los ocho líderes obreros radicales, detenidos y acusados tras los disturbios provocados por la policía en 1886 en Haymarket. Asimismo, luchó por la libertad de Tom Mooney en California, de los Nueve de Scottsboro en Alabama y de Angelo Herndon en Georgia.
Claudia Jones es otra de las mujeres negras que trabajó por la liberación de los Nueve de Scottsboro. A sus 20 años dirigió el Comité de Mujeres del Partido Comunista. Ellase convirtió en un símbolo de lucha para las mujeres comunistas de todo el país.
Las mujeres negras denunciaron la violencia sexual de la que eran objeto y revelaron, al mismo tiempo, que las acusaciones de violación en contra de hombres de su comunidad constituían un arma del racismo. Tal es el caso de Joann Little, quien, luego de ser liberada de los cargos de asesinato de un guardia de la prisión de Carolina del Norte, que intentó violarla, organizó una campaña en favor de Delbert Tibbs, un hombre negro que estaba a la espera de ser ejecutado en Florida tras haber sido condenado por una acusación falsa de violar a una mujer blanca.
Las mujeres negras de todo ese país se involucraron activamente en la cruzada contra los linchamientos, que eran justificados como una respuesta a los supuestos ataques sexuales de hombres negros contra las mujeres blancas.
Las mujeres negras han sido pilares fundamentales en la lucha por la libertad y la igualdad, enfrentando y desafiando las injusticias de su tiempo con coraje y determinación excepcionales. Desde su resistencia durante la esclavitud hasta su compromiso en la lucha por los derechos civiles y la igualdad de género, su legado es una prueba del poder transformador de la solidaridad.
Referencia bibliográfica:
Davis, Ángela (2018 [1981]). Mujeres, raza y clase. Madrid: Editorial insurgente.
Doctora en Jurisprudencia por la Universidad de Cuenca. Obtuvo un Maestría en Género y Desarrollo en la misma universidad. Posee un Doctorado (Phd) en Derecho por la Universidad Andina Simón Bolívar. Fue Directora del Instituto Nacional de la Niñez y la Familia, en Azuay, Cañar y Morona Santiago. Secretaria Ejecutiva del Concejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia de Cuenca. Se desempeñó también como Jueza Provincial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del Azuay. Laboró en el Municipio de Cuenca y en el Gobierno Provincial del Azuay. Autora de artículos y libros sobre derechos y género. Ha participado como ponente y coordinadora en seminarios nacionales e internacionales vinculados a su campo de estudio e investigación