La novísima titular del Ministerio de Medioambiente, Agua, Transición Ecológica, Energía y Minas, Inés Manzano, desafió a Cuenca con su banderazo de salida a la explotación minera canadiense en Quimsacocha, donde quieren extraer oro del subsuelo del páramo, con riesgo de que, afectado el mismo, deje de fluir el agua a las fuentes de la planta de potabilización de Sústag, que abastece a gran parte de Cuenca.
Como “legal y responsable, en todo sentido”, calificó la ministra a la acción de la minera canadiense en Kimsacocha y acusó a los técnicos de ETAPA de mentirosos, por señalar potenciales riesgos de esa explotación minera. ETAPA sería, así mismo, “brazo político del alcalde”, a quien culpa por la acción de minera ilegal en Molleturo, como si los alcaldes fueran responsable de combatir mineros ilegales.
Doña Inés ministra es abogada por la Universidad Católica de Guayaquil y máster en Innovación y Emprendimiento por la Universidad de Barcelona; experta en derecho del medioambiente, coautora nada menos que del anterior Tulas (Texto Unificado de Legislación Ambiental Secundaria), ahora vende el alma al diablo y secunda a Noboa en su afán prominero.
Por cierto, ayer no más, en abril, durante una feria internacional minera en Canadá, Noboa suscribió compromisos por 4.800 millones de dólares, se anunciaron concesiones y la apertura del catastro minero para más explotaciones en minería metálica. Se entiende entonces por qué, ahora, se funde en un solo ministerio el control del agua y de las minas, acaso con el siniestro fin de subordinar la primera a las segundas…
En gobiernos racioanalitos, los presidentes se buscan colaboradores capacitados para cada ministerio; pero, en el caso de doña Inés Manzano, ha sido al revés, porque a 24 de julio del año que camina, el presi estableció un ministerio a la medida de su ministra. Era ministra del ambiente, pero por la ineptitud de su primera ministra de Energía y el desbarajuste del segundo, Noboa encargó el muerto a doña Inés; y, pese al fracaso de los millonarios contratos fallidos para las plantas eléctricas y el caos en la administración petrolera, ahora la convierte en ministra titular de ese todo.
Es decir, dentro de su cartera con viceministros chulíos, doña Inés, además de una manzana, tendrá “la rectoría” de parques nacionales, licencias ambientales, regulaciones de emisiones; también el cuidado y regulación de las fuentes acuáticas y lacustres, sus licencias, concesiones, usos; además de plantas hidroeléctricas, termoeléctricas, eoloeléctricas, redes y torres de transmisión, tarifas del servicio, contratos con Colombia cuando se vaya la luz; incluso las concesiones de minas, su prospección, exploración, explotación, negocios, regalías, concesión de subsidios a las mineras, peleas con la Conaie opositora; y, por si fuera poco, también en su cartera estará la producción de petróleo, su exportación, importación de gasolina, diésel y gas, el desperdicio del gas de los pozos de crudo y más…
Qué bestia la fuerza de la ministra para cargar cartera tan pesada (O).
Portada: imagen tomada de https://n9.cl/ftatv0

Periodista, comunicador social, abogado. Hoy, Periodista de Academia TV. Laboré 27 años en medios locales como editor, redactor y reportero. Diarios El Mercurio, La Tarde y El Tiempo; revista Tres de Noviembre del Concejo Cantonal de Cuenca; radios El Mercurio, Cuenca y América.