No fue una frase inédita, pero en los 10 años de gobierno de Rafael Correa, la escuchamos permanentemente: ¡prohibido olvidar!, se repetía hasta el cansancio, en las sabatinas, en las intervenciones, en todo acto colectivo o de masas.
Con el prohibido olvidar, compelía a quienes le escuchaban y sobre todo a sus seguidores a no olvidar lo que malos gobiernos anteriores al suyo habían hecho en contra del Ecuador y su población, o dejado de hacer en perjuicio de ella. Decía –palabras más o menos- que no se debía olvidar a los corruptos, a los ineptos, a quienes se beneficiaron a título personal del erario nacional…
Esa frase la seguimos escuchando en boca del mismo personaje, luego de dejar el gobierno, llamando a no olvidar todas las “maravillosas” obras que produjo la “década ganada”; luego para referirse a la “traición” de Moreno, etc…siendo repetida ad infinitum por los fieles seguidores.
Aquí cabe una digresión.
Se le atribuye a Aristóteles haber sentenciado que se es amo del silencio y esclavo de las palabras.
Desde niña escuché en la casa y en la escuela que debíamos ser cuidadosas con lo que decimos, pues las palabras pronunciadas son como el agua que corre o el viento, no se las puede recoger.
Adicionalmente y sin que sea un contrasentido, mucho de lo que decimos se puede convertir en una especie de búmeran o un karma.
Cierro el paréntesis.
El prohibido olvidar apela a la memoria como atributo necesarísimo, para evitar cometer los mismos errores; que se pasen por alto barbaridades; queden impunes en lo legal y social actos execrables cometidos por personajes que ocupan u ocuparon altos cargos en las distintas funciones del Estado; quitar o ignorar la mala calaña de algunos individuos.
El prohibido olvidar de esta entrega, está dedicado a episodios relacionados con el ex contralor Pólit, pues sin ánimo de pitonisa creo que no hay que olvidar a este individuo, porque los coletazos de lo revelado en el juicio que se le sigue en EEUU seguramente develaran más personajes y más tramas del saqueo que se hizo al Ecuador.
Prohibido olvidar que Pólit fue condecorado en 2013 por la Asamblea con mayoría de Alianza País, presidida por Fernando Cordero, aunque en 2018 en la presidencia de Elizabeth Cabezas se anula el galardón.
Prohibido olvidar que Pólit fue contralor el mismo tiempo de Rafael Correa Presidente -incluso un poco más-; y, aunque el ex presidente ha dicho no conocerlo cuando lo seleccionó de la terna que envío el Congreso, luego, ya en funciones, se refería a él como “nuestro contralor”, en una alusión clara a los intereses que defendía.
Prohibido olvidar que Pólit es puesto primero en la terna desde la que se le escoge para su primer periodo, de las filas de Sociedad Patriótica, habiendo sido hombre de confianza de Lucio Gutiérrez.
Prohibido olvidar, que desvaneció las glosas en contra de Odebrecht por las fallas en la hidroeléctrica San Francisco; que pasó por alto el sobreprecio –denunciado por la Comisión Ciudadana Anticorrupción- en la compra de los terrenos en dónde se construiría la fallida Refinería del Pacífico; y, que demandó por calumnia a los miembros de dicha Comisión.
Prohibido olvidar, que Pólit recibió millones de dólares en coimas, como se ha demostrado en el juicio en el que fue declarado culpable en una Corte de la Florida –EEUU, y en el Ecuador en que ya fue condenado a 6 años de prisión, por concusión y a pagar una reparación de 40,4 millones de dólares -no ha cumplido la pena por estar prófugo y tampoco ha pagado un solo dólar-. Tiene pendiente el juicio por asociación ilícita en el que fue condenado Glass, pues el proceso no puede seguirse en ausencia.
Prohibido olvidar que Pólit mientras fue contralor, no trabajaba solo, y seguramente no redactaba los informes.
Prohibido olvidar que no podemos perder la memoria, para seguir indignándonos frente a los corruptos, ponerlos como el mal ejemplo para evitar que personajes de esa guisa ocupen cargos como el mentado.
Prohibido olvidar que debemos estar atentos a lo que seguramente vendrá…
Portada tomada de: https://www.codigovidrio.com/code/polit-fue-el-escudero-del-correismo/
Mujer estudiosa y analítica, lectora atenta y escritora novel. Doctora en Jurisprudencia y Abogada – Universidad de Cuenca, Máster en Gestión de Centros y Servicios de Salud – Universidad de Barcelona, Diplomado Superior en Economía de la Salud y Gestión de la Reforma – Universidad Central del Ecuador. Docente de maestría en temas de políticas públicas y legislación sanitaria –Universidad Católica de Santiago de Guayaquil; en el área de vinculación con la sociedad, legislación relacionada con el adulto mayor – Universidad del Adulto Mayor. Profesional con amplia experiencia en los sectores público y privado, con énfasis en los ámbitos de legislación, normativa y gestión pública.