Las sociedades del mundo andino prehispánico estuvieron íntimamente ligadas al espacio geográfico, no solo por la producción y obtención de recursos sino fundamentalmente por la relación espiritual con la tierra, así como con el espacio sideral, proyectada desde el horizonte de las montañas hacia la esfera celestial. Elíade (1994) señala que existe una contraposición y complementación entre el espacio sagrado y profano. Esta relacionalidad se tornaba importante en los solsticios y equinoccios mediante las grandes ceremonias llamadas raymis. Uno de ellos es el kapak raymi.
Saraguro es uno de los pueblos únicos en donde el kapak raymi tiene todavía una fuerza vital como parte de la espiritualidad andina de nuestrxs ancestrxs. Con la invasión europea y la imposición del cristianismo se vio opacada y fue reemplazado por la navidad de la iglesia católica. El nuevo ciclo del sol naciente que inicia el 21 de diciembre, solsticio de verano, fue sustituido por el nacimiento de Jesús. Desde la década del noventa del siglo pasado se reivindica el nombre de kapak raymi como una de las ceremonias principales que el Inka realizaba al Tayta Inti bebiendo la chicha sagrada en una akilla de oro con un sentido de agradecimiento por la germinación de las semillas, por el verdor de la siembra y por el purunqalla. Ya en tiempos de la Colonia y en la vida republicana esta ceremonia o raymi[1], fue organizado por los quinto gobernadores (Bacacela, 2010), cuyos preparativos comenzaba el 19 de diciembre. En esta gran ceremonia del kapak raymi se celebraba la incorporación de nuevos líderes lo que Guamán Puma llama “armar caballeros”. La palabra qhapaq según Javier Lajo (2010) significa lo justo, la verdad, la sabiduría, y por tanto los nuevos líderes recibidos y consagrados debían seguir el camino de los justos, de los sabios.
Los personajes principales del kapak raymi eran el Inka y su Koya, quienes fueron reemplazados en la navidad del Niño Jesús como el markak tayta y markak mama, es decir padrino y madrina. Las familias andinas cuando nace un niño o niña buscan el markak tayta y marka mama para sus hijos e hijas, estos eran personas de reconocida trayectoria, probidad y merecedores del respeto de la comunidad, porque son referentes del crecimiento de la juventud y las futuras autoridades.
El sol naciente es el niño, a quien debe amarkarlo los markak tayta y markak mama. Otros elementos de la espiritualidad y sacralidad de la Madre Tierra y de la Pacha, así como históricos están presentes en los denominados “juguetes”. La figura del Aja o Haja, vestido con algas y líquenes, es el espíritu de los urkus, entra en juego las montañas y el poder simbólico de los apus, que serían centenares de montañas sacralizadas junto con una cantidad de wakas. El espíritu de las montañas venerado desde tiempo inmemoriales es resignificado con la figura de ajas que tiene un sentido misterioso. Las montañas y los apus brindan un soporte de carácter simbólico, una geografía sagrada, con profundo sentido cultural (Vitry 2017, p.40). El kapak raymi tiene un carácter emotivo, y está cargada de historia y de contenido político y religioso. Gran cantidad de signos, íconos y símbolos fueron plasmados con la finalidad de transmitir un mensaje visual tangible (Vitry, 2017, Bolet del Museo Chileno de Arte precolombino Vol, 22 N.º 1, p. 34). Es importante destacar que la persona que inicia la carrera del aja tiene que pasar 7 o 9 veces. La pregunta que nos queda flotante es ¿cuáles son los motivos?
Otro elemento es el gigante y el cuervo (ushku). La historia oral andina nos trae la existencia de hombres gigantes que vivían en las montañas de Torre huayco e Ingapirka y que aparecían de repente y perseguían a los niños, y para salvarse tenían que correr hacia las quebradas, en donde el gigante no podía cogerlos (Información personal de mama Balbina Cartuchi Paqui, 1986). La presencia de los gigantes entre los juguetes del kapakk raymi y en la oralidad nos remite al segundo ciclo de creación del mundo andino de “hombres gigantes”. Por tanto, los gigantes nos identifican y legitiman nuestro origen ancestral, es decir son considerados nuestros parientes por descender de un antepasado común.
La danza del Sol está presente en el baile de los sarawis con el tukuman. La figura del sarawi nos recuerda a las akllas o vírgenes del sol. Ellas llevan una corona de mullos dorados y flores que cubren y adornan el cabello que tienen un trenzado especial; unos collares de arco iris o de variados colores, un aksu o falda azul, como capa llevan un pañuelo amarillo (oro, reflejos de los rayos del sol). La palabra sarawi viene de harawi/ arawi, poesía, recital.
La construcción social del kapak raymi está vinculada a la cosmovisión y organización de las sociedades que la crearon. Pues están presentes los principios de la dualidad, la división en dos y cuatro por eso se observa cuatro sarawis mujeres y cuatro hombres, y niños shuar. El kapak raymi es el tiempo y espacio para el cambio de autoridades comunitarias. En esta celebración reciben el mando de ser conductores y guías de las comunidades mediante el “bastón de chonta” adornado con cintas de colores, el romero y muchas flores. Quedan investidos de “varayuks” por la vara o chonta y se comprometen a actuar con rectitud, verdad y justicia para el bien estar de toda la familia comunitaria, así como coordinar trabajos con la organización provincial, regional y nacional.
Es importante señalar que nuestra navidad o kapak raymi no se centra en el regalo de juguetes, cambio de sorpresas, no tiene el sentido comercial y consumista que beneficia a los sectores pudientes. Es un sentido de compartimiento, de solidaridad, reciprocidad de armonía porque en la casa del markak tayta se prepara mucha comida y se reparte o se sirve a todos y todas, sin miramiento, nuestrxs ancestrxs nos enseñaban “en la fiesta hay que atender por igual a todos” “todos tienen que ser atendidos con la comida, sin dejar afuera a nadie”. Este sentido de compartimiento está en contraposición con la navidad en las ciudades, donde el personaje regalòn papa Noel o santa Clauss es el marketing de las empresas carameleras y de juguetería.
No existe ningún sentido de amor, solidaridad, se siente mucha tristeza, pena y hasta rabia para los sectores sociales cada vez más empobrecidos para quienes es inalcanzable los productos del marketing comercial. Esta cultura de “regalos navideños” promocionada por los medios de comunicación influyen en la salud mental y física de niños y niñas por cuanto se asume que navidad es para regalos de juguetes y caramelos. Y veamos qué tipo de juguetes se venden, pues generalmente son pistolas, metralletas, puñales, tanques de guerra, aviones de combate, robots, muñecas, utensilios de cocina, entre otros. Este año 2021 el kapak raymi cobró mayor importancia en cada una de las comunidades con sus centros educativos. Niñas y niños participaron en los bailes del tukuman, se vistieron de ajas, wikis, sarawis, oso, pailero, león y cuervos. De esta forma la niñez y la juventud va adquiriendo los conocimientos y preparándose para futuros qhapaqs.
En conclusión, el kapak raymi es la ceremonia del nuevo ciclo de sol para caminar por la senda de los qhapaq, la Gran Sabidurìa. Los elementos del kapak raymi nos remiten a una estructura social de los pueblos ancestrales, vincula a las personas del kay pacha con las humanidades a través de relatos e historias míticas fundantes. La espiritualidad andina todavía persiste en muchos pueblos nativos como los Saraguros sincretizado y fusionado con elementos de la religión católica.
[1] Raymi, ceremonia con sentido ritual, que se realiza en un lugar sagrado. Es diferente que “fiesta”. La fiesta se denomina harama y se realiza en lugares más pùblicos, la fiesta es una parte final del raymi o ceremonia.
Foto: Juan Daniel Macas
Nativa de Saraguro. pertenece a la nacionalidad Kichwa. Estudió en Zamora en la Escuela de Líderes. Cursó estudios universitarios en Cuenca. Es abogada, tiene estudios en lengua y literatura, es magister de Estudios de la Cultura y un Diplomado en Educación Intercultural Bilingüe. Maestra de secundaria y educación superior, investigadora. Ha publicado varias obras, así como artículos en revistas y periódicos. Ha desempeñado varios cargos vinculados a Educación Bilingüe. Es conductora del programa Ñukanchik llata Kashpa (Nuestra identidad) en la Radio comunitaria de Saraguro “KIPA RADIO”, FM 91.3.