Hace pocos días tuve la oportunidad de asistir a un taller de socialización del proyecto de las Supermanzanas para Cuenca. En primer lugar, aplaudo la iniciativa del Municipio de Cuenca de desarrollar proyectos enfocados en el ser humano y convocar a diferentes actores para debatirlos. Sin embargo, este texto no pretende exponer en qué consiste el proyecto de las Supermanzanas, eso le corresponde al Municipio a través de sus diferentes departamentos, sino en demostrar, una vez más, lo complejo de llegar a consensos entre diferentes intereses y formas de vida.
Por lo grande del tema, en este taller, únicamente se pudo abordar el tema de la seguridad personal en la Supermanzana piloto que se implementará en el Centro Histórico (los temas restantes se continuarán tratando en otras sesiones). Si bien la “seguridad” aparentemente es un tema en el que podríamos estar de acuerdo todos los ciudadanos, no necesariamente es así.
Por ejemplo, en este taller estuvimos presentes académicos, comerciantes formales, residentes, activistas ciudadanos, técnicos municipales, entre otros. Como parte del taller debían mapearse los lugares “inseguros” dentro del área de pilotaje, para que, en función de ese mapeo, instituciones como el Consejo de Seguridad Ciudadana puedan plantear estrategias de intervención.
Una de las preocupaciones de los comerciantes formales era la inseguridad provocada por el comercio ambulante e inclusive por los mendigos; preocupación que es razonable desde su punto de vista, y por ende se mapearon los lugares con esta problemática. Sin embargo, dado que no estuvieron invitados al taller representantes del comercio informal, ni de los mendigos, yo tuve que plantear la pregunta: ¿Cuáles serán los lugares en donde los comerciantes informales y los mendigos, que también son ciudadanos, se sientan inseguros? Quizá, al menos para los primeros, será donde pueden decomisarles su mercadería que es la que les permite llevar el pan a su casa. Lanzada esta pregunta, el mapeo ya no resultó tan fácil, y las estrategias de intervención tampoco.
Este pequeño ejemplo de un ejercicio de la vida real nos lleva a evidenciar las complejidades que existen en las intervenciones públicas, porque una solución para un grupo quizá implica complicar a otros ciudadanos. La seguridad para unos implica la expulsión de otros ¿A quién priorizar?
Portada: Foto cortesía de Sebastián Carrasco
Doctora en Arquitectura y Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Chile. Máster en Arquitectura por la Universidad de Kansas-EEUU. Docente/investigadora en la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Azuay desde el año 2009. Coordinadora de Investigaciones de la Facultad y Directora de la Maestría de Arquitectura. Docente en diferentes módulos de posgrado a nivel nacional. Ha sido Secretaria de Movilidad y Directora de Planificación del Municipio de Cuenca. Sus trabajos de investigación, publicaciones y ponencias se centran en la ciudad con un énfasis en la movilidad y el transporte.