Es preocupante como el gobierno de Noboa abusa de sus funciones para posicionar un modelo de desarrollo extractivista y depredador. No contento con viajar, con dineros públicos a Canadá, a ofrecer en la bolsa minera de Toronto, nuestro territorio rico en recursos pero al que han calificado como zona de sacrificio, ahora también sus ministros se ha convertido en influencers de la Minera DMP que desde hace un tiempo la vemos haciendo obras de caridad, financiando campeonatos deportivos, donando camisetas con su sello, organizando talleres en las comunidades campesinas cercanas al proyecto, repartiendo becas y diplomas en cursos sobre cualquier tema, auspiciando carreras y caminatas, organizando congresos con las instituciones públicas y privadas, visitando universidades, brindando desayunos a los periodistas e invitándoles para explicarles sobre las mentiras de la minería inteligente, entregando contribuciones a nuestros deportistas olímpicos a quienes felicitamos y entendemos que no les viene mal una ayuda frente a la ausencia del estado, son ellos los que nos han dado alegría con su dedicación y sus grandes logros.
En estas actividades participan funcionarios de diversas entidades oficiales, inclusive la misma esposa del presidente con su proyecto “Ana” que dice defender a las mujeres en contra de la violencia, cuando la empresa que lo auspicia es generadora de contaminación ambiental, violencia y confrontación social en las comunidades.
Es claro que esta empresa está desesperada por maquillar su imagen y para ello cuanta con el gobierno nacional, que conjuntamente se encuentran desplegando una serie de estrategias para acercarse a la población con el fin de ganarse su voluntad y debilitar la conciencia de un pueblo que le dijo NO al extractivismo en fuentes de agua. Instituciones del Estado como el Ministerio de Ambiente, desconoce la valía del informe de ETAPA sobre los riesgos de la actividad minera en Kimsacocha, informe realizado por profesionales técnicos de alto nivel, que de manera valiente han advertido que de desarrollase el proyecto de la DMP, el agua de las fuentes que alimentan los ríos Tarqui y el Yanuncay estarían siendo envenenados. Por su parte, el Ministerio de Salud apoya acciones proselitistas de la empresa como la caminata organizada el fin de semana pasado para promover la salud en la comunidad de Chumblín, en la cual el Ministerio de Salud realizó valoraciones médicas gratuitas.
El descaro y la desesperación del gobierno y de la DMP son evidentes, bajo el único propósito de sacrificar nuestra naturaleza en función del capital que disque generara la minera, cuando hemos vivido ya en nuestro oriente la explotación petrolera que lo único que ha dejado es destrucción, hambre y enfermedades. Es lamentable que las instituciones llamadas a garantizar el cuidado de la naturaleza como el Ministerio de Ambiente o el cuidado de la salud como el Ministerio de Salud, ahora sirvan a quien solo generan conflictos sociales, empobrecimiento y muerte.
Portada: foto tomada de https://n9.cl/401z8
Ex directora y docente de Sociología de la Universidad de Cuenca. Master en Psicología Organizacional por la Universidad Católica de Lovaina-Bélgica. Master en investigación Social Participativa por la Universidad Complutense de Madrid. Activista por la defensa de los derechos colectivos, Miembro del colectivo ciudadano “Cuenca ciudad para vivir”, y del Cabildo por la Defensa del Agua. Investigadora en temas de Derecho a la ciudad, Sociología Urbana, Sociología Política y Género.