CUENCA DE LAS AGUAS
Ciudad en los Andes de tejas cobrizas y torrentes de aguas muy bizas.
Eres bucólico valle, ya que por doquier posees un eglógico detalle.
Tu origen es vernáculo y por tu alta cota pareces un pináculo en color terracota.
Semejante a un asentamiento castellano delatándose así tu proverbial germen hispano.
Hacia el poniente una cordillera te vigila muy pendiente; mientras al meridión tres ríos te surcan con gran precisión.
Aunque, en realidad, son cuatro, ya que hay otro al septentrión e inevitablemente al verlos uno se llena de gran emoción.
Esos cauces fluviales riegan constantemente tus hermosos maizales, fertilizando tus extensas tierras y proveyendo alimento a gentes de todas las esferas.
Pero ahora dicen que quieren minarte y no se dan cuenta que tú eres obra de arte.
Causando desasosiego entre uno y otro cañariego, pero sobre todo entre tus muchos labriegos.
Por tanto, si quieren tocarte, tu gente en armas se levantará con tal de salvarte; esos que llaman morlacos y tienen fama de bellacos.
Porque están conscientes que tus ríos son como diamantes resplandecientes que deben proteger con garras y dientes.
Descansa ciudad de las aguas que a veces no lucen tan mansas, pero abrazan a oriundos y extraños bajo un cielo de tonos cobaltos.
*Cuenca atraviesa un difícil momento; se quiere aprobar un proyecto extractivista que comprometería una de sus peculiaridades identitarias más significativas: los ríos.
Así, como alguien foráneo, pero que conoce muy bien a esta ciudad decidí componer este poema con rima, donde se condensa este obscuro panorama.
En realidad, la situación se ha tornado de mucha complejidad, ya que inclusive dos asambleístas azuayos han votado en contra de su propia provincia, lo que pone en indefectible riesgo el recurso más valioso que tenemos: el AGUA.
Yo soy pichinchano, pero después de vivir casi una década en Cuenca, entre estas y las otras, sé perfectamente las implicaciones que revisten los ríos para la ciudad, así como para toda la zona que le circunda.
No en vano, Azuay es una de las pocas provincias del país donde se puede beber el agua directamente del grifo. Por tanto, si se llegase a dar luz verde a ese proyecto minero, las generaciones venideras se hallarán en serios aprietos y, con seguridad, no podrán disfrutar del líquido vital como lo hacemos a la fecha presente.
Lamentablemente, las malas decisiones de unos nos pueden costar caro a todos; por más dinero que tengas, si careces de agua, NO VIVES.
P.D.: el significado de bellaco usado en la composición de estos versos se circunscribe a su acepción, común en Ecuador y Panamá, que alude a alguien valiente o astuto.
Portada: foto del Autor

Humano curioso, observador y pensador innato. Amante de la historia, cultura y geografía. Licenciado en Gestión Cultural por la Universidad de Los Hemisferios (Quito); máster en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla (Sevilla); especialista en Gestión de Museos y Centros Culturales por la Universidad del Azuay (Cuenca). Se dedica a la investigación de manera independiente y, en este sentido, su área principal de indagación está centrada en la historia arquitectónica, social y cultural de la capital azuaya y sus alrededores