El mes de re-encuentro con la Madre Tierra y el 9 de agosto es el Día internacional de los Pueblos Indígenas que nos convoca al re- encuentro con los pueblos nativos y su permanente resistencia.
El calendario agrícola termina a inicios o mediados de julio. Es el fin de un ciclo productivo, el cumplimiento de las metas, el pago de agradecimiento, el compartimiento en las fiestas, el traspaso de mando; después de la finalización del calendario agrícola, julio “situa killa” es “el mes de las fiestas” como lo llaman unánimemente los pueblos nativos. Luego, entrar en el karwa killa significa simultáneamente la separación completa del tiempo de las fiestas y el tiempo del trabajo, de las actividades agrícolas; y, desde el punto de vista meteorológico, agosto se sitúa más cercano a la temporada de las lluvias y como último mes de la temporada de la sequía, como un mes de tránsito entre ambas temporadas.
Asimismo, desde el punto de vista de la vida de las comunidades, este mes está situado en el centro de las actividades agrícolas y de las fiestas porque es demasiado temprano para la agricultura y por otra parte demasiado tarde para las fiestas: es una temporada vacía y de carácter vago (Kato, 1986). En otras palabras, podemos afirmar que, aunque el mes posee una posibilidad de pertenecer simultáneamente a las dos categorías respectivamente contradictorias, no puede pertenecer a ninguna de ellas eludiendo las categorías cognoscitivas del tiempo y del espacio.
Agosto es el mes prohibido para los matrimonios. La creencia popular en Saraguro señala: “En agosto ni te cases ni te embarques porque vas a fracasar” y creo en otros pueblos también; así en el Distrito de Aco de Junín existe esta costumbre, aunque “no lo creen” pero todos la evitan celebrar la boda en agosto, “hay que evitar casarse en agosto”.
Para explicar esta creencia hemos tomado el análisis de Kato (1986) quien señala que dicha creencia se debe a la relación entre el tiempo en que no se celebra ninguna fiesta y el tiempo que lo rodea, o sea la relación entre el mes prohibido para la boda (agosto) y los otros meses permitidos para esta. Desciframos la ritualidad del mes de agosto sin fiesta, tomando como punto de partida la creencia popular: “está prohibido casarse en agosto” porque el mes de agosto desempeña socio-culturalmente un papel importante en el calendario de Aco-Junín y, simultáneamente, se da la estructura sobrenatural atribuida a este período de tiempo (Kato, 1986, p. 95) porque agosto, prácticamente, marca cero en lo que al matrimonio se refiere.
Y es indiscutible que en agosto el remolino y la boda (los novios) representan respectivamente al tiempo, el espacio y a la gente que son ambivalentes. En este sentido, puede decirse que cada componente de la creencia, “no celebremos la boda en agosto, porque sopla el viento temible”, es un elemento constitutivo de la visión del mundo de Aco (Kato, p.105). Así pues, el mensaje del tabú, “no celebren la boda en agosto” tiene dos contenidos: a) es la negación de agosto, que implica la transferencia de la época del matrimonio, anunciando paradójicamente “celebren la boda pero, no en agosto”; b) es la negación de la boda (Kato, p, 106).
La creencia de evitar la boda en agosto lleva una explicación popular, no se casan porque el viento sopla fuerte: si fuerzan la boda, viene el viento temible. El viento temible o fuerte, en este caso no significa un simple viento, sino un remolino. La calamidad procedente de este remolino es la sanción ante el incumplimiento del tabú matrimonial impuesto al mes de agosto. El desastre, por consiguiente, no es el cataclismo al nivel de la comunidad o del universo como la inundación, la lluvia del fuego, la epidemia –que son temas populares en el mundo andino–, sino una desgracia personal de la cual se dice “el viento fuerte se lleva la novia, los muebles, utensilios y la casa” (Kato, 1986, p. 96). Es por eso que este tabú no demuestra la obligación a nivel del grupo, sino que solo los comuneros temen el padecimiento individual supuesto después de la llegada del remolino, explicando así, que “si se casan en agosto, terminan infelices o pobres”.
¿Por qué agosto se asocia con el remolino?
En agosto hay mucha corriente de viento frío, soplan los vientos alisios del sureste hacia el noroeste produciendo pequeños remolinos. La asociación entre remolino y el casamiento es similar a la que hay entre agosto y el casamiento. Según la creencia, el remolino es el aire maligno con el atributo “cálido” que surge del cadáver, cuevas, ruinas prehispánicas, etc. Por eso, cuando se acerca el remolino levantando una polvareda, los campesinos se alejan, escupiendo hacia él y se protegen de ese mal aire que, según se cree, causa el cólico, la diarrea y la picazón del cuerpo; el remolino amenaza la boda solamente en agosto. Por tanto, no es una sorpresa que haya muchos casos de matrimonios el último día de julio o el primer día de septiembre (Kato, p. 97).
Lo esencial del rito matrimonial es una representación simbólica de la transición de soltero a casado, pero al mismo tiempo es un banquete pomposo en el que los novios son el eje, se reúnen no solamente los novios sino sus parientes, compadres y amigos, toda la comunidad en la boda no puede faltar la comida, la bebida, la danza y la música. Por tanto, en agosto, las actividades del trabajo de los campos de cultivo son generalmente individuales como resultado de las dos creencias y la sanción social que las impone y exige a la fuerza su cumplimiento.
El mes de agosto se caracteriza por las actividades de preparación de la tierra, por la sobriedad, el interés del ahorro y el silencio, mientras la faena ocupa el día. Las fiestas y danzas del mes de julio ya no existen. Por tanto, agosto posee un sentido socio-cultural de temporada preparatoria para la re-adaptación a la vida comunal dedicada a la agricultura a través de la faena y las metáforas de las creencias (Kato, p.109) y los asuntos públicos y la comunicación se hace más fluida entre los comuneros.
Finalmente, agosto es el Tiempo Sagrado del re-encuentro con nuestra madre universal cósmica PACAHAMAMA. El mes de agradecimiento y realización de ceremonias de gratitud que en casi todas las comunidades nativas se hace el 1 de agosto o la primera semana porque ahí se encuentra más ávida para recibir los pagos y ofrendas (comunicación personal de taytas y mamas).Algunos dicen que en agosto la tierra se abre y que la Pachamama habla (Gow,1976: 10; Zuidema,1980: 274), señalan que en agosto, salen a buscar el tapado o la enq’a y por eso hay cuentos en los cuales el agosto personificado es su protagonista.
Agosto es el tiempo de enseñar, de aprender y tiempo de vivir el camino cósmico de la Madre Pachamama y del padre Pachatayta.
Es el tiempo de las peregrinaciones y ceremonias en honor a la vida, la valoración y reconocimiento como runas y agradecimiento a la madre suprema de todas las madres de todos los tiempos. En este sentido en la provincia de Loja se cumple la romería a la Virgen Churonita de El Cisne, que dicho sea de paso, es una gran waka o ceque principal del Chinchaysuyu que estuvo unido al centro del Templo del Sol en el Cusco.
Por todos estos conocimientos ancestrales y en permanente extinción, el 9 de agosto es el Día Internacional de los pueblo originarios declarada por las Naciones Unidades el 23 de diciembre de 1994. Cada año se conmemora este día mundial de los pueblos indígenas. No obstante, los pueblos nativos somos criminalizados, se continúa con los genocidios y ecocidios. Ningún estado ha definido políticas culturales y lingüísticas. De ahí que planteamos algunas reflexiones: En qué sentido las instituciones estatales y las organizaciones civiles han contribuido al fortalecimiento de las lenguas nativas? En qué sentido se ha disminuido la violencia, el racismo y la xenofobia hacia los pueblos y las nacionalidades? No tenemos datos reales en cifras sobre la población originaria ni la situación de las lenguas ancestrales. En el plano educativo Qué acciones y políticas han ayudado al mantenimiento y fortalecimiento de la diversidad lingüística de nuestro país. Las instituciones del estado, las educativas y culturales del Ecuador deben comprometerse a trabajar en la recuperación, mantenimiento y desarrollo de las 14 lenguas nativas. Esto ayudaría a enriquecer las identidades, tradiciones culturales, organizaciones de las nacionalidades, las formas de sentir y pensar como país mestizo y pueblos originarios y afroecuatorianes. En la educación sin la palabra, la escritura, la lectura y las filosofías de las nacionalidades no es posible desarrollar una educación intercultural, integral y de calidad como manda la constitución y la LOEI. La comunicación y la palabra debe nutrirse con la diversidad y riqueza cultural de los pueblos y nacionalidades, especialmente con su patrimonio lingüístico.
ALLPAMAMA RUNAMI KANI. MANA WAÑUSHA NINICHU.
¡KAWSACHUN PUEBLOS ORIGINARIOS!
Referencia bibliográfica
Takahiro Kato, 1986. Agosto, EL MES MAGICO: un pensamiento popular del tiempo, en el Distrito de Aco, Perú.
Nativa de Saraguro. pertenece a la nacionalidad Kichwa. Estudió en Zamora en la Escuela de Líderes. Cursó estudios universitarios en Cuenca. Es abogada, tiene estudios en lengua y literatura, es magister de Estudios de la Cultura y un Diplomado en Educación Intercultural Bilingüe. Maestra de secundaria y educación superior, investigadora. Ha publicado varias obras, así como artículos en revistas y periódicos. Ha desempeñado varios cargos vinculados a Educación Bilingüe. Es conductora del programa Ñukanchik llata Kashpa (Nuestra identidad) en la Radio comunitaria de Saraguro “KIPA RADIO”, FM 91.3.