Introducción
La invasión de Rusia a Ucrania que se creía que podía ejecutarse en pocos días demora ya más dos meses. Hasta la fecha Rusia ha tomado la ciudad de Mariúpol y estaría por consolidar el control de la región del Donbás. Estos territorios junto con Crimea, anexada a Rusia, y otras ciudades como Jerson, Mykolaiv y Odesa, le permitiría a Rusia tener gran parte del control del Mar de Azov y el Mar Negro.
Como está la guerra entre Rusia y Ucrania, ¿podría transitarse a una guerra mundial?
1.- Enfrentamiento militar localizado, sanciones y metida de la mano más profunda
La invasión a Ucrania se inscribe en la disputa y la reconfiguración geopolítica mundial en la que Rusia pretende redefinir tanto sus fronteras étnico-nacionales, como una línea de inflexión de su zona de influencia estratégica frente al bloque de EE. UU y la Unión Europea (UE) expresado en la OTAN. De allí que, en ese conflicto particular, específico, se expresa una contradicción de la globalidad del sistema mundo capitalista incluida China, aunque formalmente se muestre como un observador marginal.
Hasta el momento EE. UU y la UE han intervenido en forma indirecta en el conflicto con sanciones económicas a Rusia, generando un cerco diplomático y proporcionando recursos financieros y militares a Ucrania sin desbordar la localización territorial del enfrentamiento. Por ahora también Rusia se ha limitado a circunscribir el escenario de los hechos bélicos al territorio ucraniano.
En cambio, Ucrania reclama una intervención militar directa de la OTAN en el enfrentamiento con Rusia, que de suceder conduciría a una tercera guerra mundial que podría escalar a una confrontación con armas atómicas cuya consecuencia sería acelerar la extinción de la vida en el planeta.
Hoy el casus belli está localizado en un territorio específico, el de Ucrania, pero no es menos cierto que cada día se han involucrado más países en las sanciones económicas y diplomáticas contra Rusia, se han agudizado las mismas y en general la “metida de la mano” en la guerra se ha profundizado.
Por ello la resistencia de Ucrania se ha reforzado, retarda el avance ruso, se exacerban los ánimos, y Rusia responde a la guerra económica imponiendo condiciones a las importaciones de petróleo y gas, y amenaza con ataques militares a quienes muestren hostilidad y del ayuda militar a Ucrania.
Estos últimos hechos indican que el conflicto militar puede desbordarse de las fronteras de Ucrania y las perspectivas serían distintas y fatales para la humanidad.
2.- Herencia militar tras la disolución de la URSS
En vísperas de la disolución de la URSS, las fuerzas armadas soviéticas disponían del mayor arsenal nuclear existente en el mundo. En conjunto, las Fuerzas Nucleares Estratégicas soviéticas declararon un inventario de 10.996 cabezas nucleares para la aplicación del tratado START-I1
El arsenal nuclear completo se hallaría entre 21.000 y 26.000 cabezas nucleares en 1990-19912
Después de la Disolución de la URSS, Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán heredaron arsenales atómicos. Igualmente quedaron con restos del arsenal nuclear almacenado por las fuerzas armadas soviéticas, aunque en menor cantidad, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguizistán y Tadzhikistán, Letonia, Lituania y Estonia y también en las repúblicas del Cáucaso como Armenia, Azerbaidzhán y Georgia.3.
Algunos de los arsenales tácticos ya quedaron bajo control de las fuerzas armadas exsoviéticas que las retiraron y almacenaron en territorio ruso en 1990-19914.
Sin embargo, existen dudas sobre el control efectivo de estas armas por las tropas rusas en 1992-94, ya que al quedar fuera de los tratados de desarme nuclear ruso-norteamericanos no fueron debidamente contabilizadas e inventariadas para la verificación5
Como se puede concluir La República Federativa de Rusia se transformó en el heredero universal de los arsenales atómicos de la ex URSS, pero pueden existir “restos” de armas atómicas en otros ex territorios soviéticos.
Curiosamente, durante la Guerra Fría, la tercera potencia nuclear del planeta -después de Estados Unidos y Rusia- no eran Reino Unido, Francia o China, sino Ucrania. Y con la disolución de la URSS en 1991, la nueva nación independiente heredaría alrededor de 3.000 armas nucleares dejadas por Moscú en su territorio6.
En este mundo tenebroso y misterioso de los arsenales de armamentos atómicos las cifras siempre deberán asumirse con mucha duda.
3.- Expansión de la OTAN luego de la disolución de la URSS
Al disolverse la URSS, las Democracias Populares y el Pacto de Varsovia, empezó el proceso de atracción de las exrepúblicas federadas soviéticas y de los países de Europa del este hacía la órbita de EE. UU y la UE pasando algunas de ellas a formar parte de la OTAN provocándose un desequilibrio y reacomodo radical del mapa geopolítico mundial.
“Entre los 30 países que forman hoy la OTAN, hay varios Estados o regiones de la URRS que estaban dentro del Pacto de Varsovia: Albania, Bulgaria, Hungría, Rumania, Polonia, República Checa y Eslovaquia (ambos correspondientes a la antigua Checoslovaquia), RDA (dentro de Alemania), Estonia, Letonia y Lituania”7.
En 1999, Polonia, Hungría y la República Checa se unieron a la OTAN en medio de la oposición de Rusia. Otra expansión llegó con Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia, uniéndose a la OTAN poco antes de la cumbre de Estambul del 2004, mientras que Albania y Croacia, se unieron en el 2009.8
En 2017, la OTAN reconoció oficialmente a 3 miembros aspirantes: Bosnia y Herzegovina, Georgia y Macedonia, aunque en el último caso se hizo efectivo en el 2020.9
Todas estas incorporaciones de países a la OTAN fueron motivo de oposición de Rusia, lo que motivó una mayor tensión que llegó a su nivel explosivo con la posibilidad del ingreso de Ucrania.
4.- Propuesta de Rusia de convivencia con la OTAN
Frente a la expansión de la OTAN, Rusia realizó una propuesta para una convivencia pacífica con los países vinculados a ese tratado, pero claro, en esos ámbitos tan delicados, las cosas no fluyen con rapidez hasta que se desatan los hechos que se pretendían evitar. La propuesta a Rusia partía de una nueva estructura conjunta que tendría dos componentes: “primero, un tratado formal de cooperación defensiva global entre la OTAN y la Federación Rusa; y, segundo, un nuevo mecanismo de consultas dentro de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). El tratado subrayaría que la expansión de la OTAN no se dirige contra Rusia, al tiempo que dejaría abierta la cuestión de su posible ingreso futuro; reconocería la demanda rusa de su rango propio y establecería consultas conjuntas respecto a las operaciones de mantenimiento de la paz. Implícita en el propuesto tratado se encontraría una incipiente estructura atlántico-eurasiática de cooperación en materias de seguridad.10.
5.- Objetivos declarados de Rusia en la invasión de Ucrania
El objetivo de la invasión a Ucrania ha variado a lo largo del conflicto.
En efecto, Putin ordenó el 24 de febrero del 2022 invadir Ucrania “para desmilitarizar y desnazificar” el país.11 Luego el 25 de febrero instaba al ejército ucranio a dar un golpe de Estado porque sería más fácil negociar con él que con “un Gobierno de drogadictos y neonazis”
El 18 de marzo, Putin aseguró que “el objetivo principal de la operación militar en Donbás y Ucrania ha sido liberar a la población del genocidio”12, pero durante las negociaciones mantenidas, la delegación rusa ha insistido en tres exigencias claves: Ucrania debe asumir un estatus de neutralidad que la aleje de Occidente y de la OTAN; debe reconocer la integración de Crimea como parte de Rusia; y debe asumir la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk13.
En resumen: Un tridente asaltó Ucrania a finales de febrero en una campaña denominada “operación militar especial para la protección de las repúblicas de Donetsk y Lugansk”. Una parte de las fuerzas armadas rusas intentó llegar a Kiev desde el norte, partiendo incluso desde un tercer país, Bielorrusia, en un ataque relámpago por la vía más rápida, Chernóbil. En el este se abrió otro frente con el apoyo de las milicias y los contratistas privados que operaban en el territorio separatista. Y al sur, desde la anexionada república de Crimea, otro asalto ha buscado unir la península del mar Negro con Donbás, dando lugar a una de las batallas más cruentas del conflicto: el asedio de Mariúpol.14
6.- Intervención y objetivo de EE. UU y la OTAN en el conflicto
Por su parte EE. UU a través de Biden ha cuestionado duramente la invasión rusa, pero ha reiterado que no enviará tropas a Ucrania y ha desarrollado una enorme ofensiva diplomática para contrarrestar el ataque ruso a Ucrania.
La verdad es que no están en juego sus intereses de seguridad nacional. Ucrania no está en el vecindario de EE. UU. ni se encuentra en su frontera, tampoco alberga una base militar estadounidense, ni tiene reservas estratégicas de petróleo, ni es un socio comercial importante15.
El jefe de la diplomacia de EE. UU Antony Blinken ha definido una seguridad nacional estadounidense más enfocada a combatir el cambio climático, luchar contra las enfermedades globales y competir con China que en términos de intervencionismo militar16.
Los estadounidenses tampoco quieren una guerra. Una encuesta de la agencia AP y el Centro NORC para la investigación de Asuntos Públicos de la Universidad de Chicago concluyó que 72% de los consultados en EE. UU. dijo que su país debería desempeñar un papel menor en el conflicto entre Rusia y Ucrania, o ninguno en absoluto. Están más preocupados por la economía que por la geopolítica, especialmente en el aumento de la inflación 17.
La población de EE. UU tiene el recuerdo y la experiencia de la participación en tanta guerra intervencionista y el sacrificio de millones de vidas de sus hijos.
Por otra parte EE. UU. tampoco está obligado por ningún tratado internacional a asumir este riesgo. Una situación distinta ocurriría si Ucrania fuera parte de la OTAN, un ataque contra cualquiera de sus miembros es un ataque contra todos. Ese es el compromiso fundamental del Artículo 5, que obliga a todos los miembros a defenderse unos a otros. Tampoco la OTAN está obligada a hacerlo. 18
¿Puede cambiar este panorama?
Biden ha estado enviando tropas a Europa y redistribuyendo las que ya están allí, para reforzar a los aliados de la OTAN que limitan con Ucrania y Rusia19.
La OTAN durante los meses previos de tensión entre Rusia y Ucrania movilizó miles de efectivos y de recursos militares hacia el este de Europa, con la finalidad de reforzar la protección de sus miembros en esa región como Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania. Por primera vez en su historia, la OTAN desplegó su Fuerza de Respuesta para defender a todos sus aliados con el objetivo de evitar el desbordamiento de la guerra en territorio de la Alianza, pero sin intervenir en Ucrania20.
Finalmente, Biden ha señalado que “Si [Putin] entra en los países de la OTAN, nos implicaremos”.21
Ahora bien, el objetivo de EE. UU y la OTAN esta relacionado con el reforzamiento del cerco geopolítico a Rusia, frenar su expansionismo territorial y su bloque de influencia y por supuesto debilitar la incidencia de Rusia en su vinculación con China, todo dentro de la disputa global por la hegemonía económica y política del sistema mundo capitalista.
7.- El conflicto Rusia-Ucrania y el capitalismo planetario
Rusia con una economía capitalista y oligárquica se insertó en el sistema capitalista mundial tratando de tener una cada vez mayor participación en las instituciones de comercio y finanzas y en los espacios más representativos de las potencias capitalistas. Su integración al mundo capitalista avanzó sin mayores contratiempos pues a la final es un país con enormes recursos naturales y con grandes y expectantes posibilidades de inversión extranjera.
A la época se asiste a una profunda reestructuración del capitalismo, motivada por el cambio de patrón de acumulación con predominio del capital financiero, la profundización de la concentración y centralización capitalista articulada por las corporaciones transnacionales; y, la modificación de los procesos relacionados con el movimiento del capital y su ciclo con invasión y articulación del conjunto de la vida social (biocapitalismo)22, con lo cual se configura lo que se denomina hoy capitalismo planetario.
En este contexto Rusia disputa la hegemonía global junto con China y otros países frente a EE. UU y la Unión Europea, con lo que se asiste a una situación internacional caracterizada por la multipolaridad y de transición hacia una nueva hegemonía mundial.
Rusia disputa la hegemonía desde su fortaleza militar y sus recursos naturales, EE. UU desde los intereses del capital financiero global y China a través de inversiones con la “ruta de la seda”.
Esta fortaleza de Rusia con enormes recursos naturales y con enormes reservas petroleras y de gas que le ha convertido en proveedor de combustibles de muchos países de Europa, es lo que le permite ahora mismo ejercer presión sobre la conducta de algunos países, especialmente limítrofes sobre su actitud en el conflicto.
8.- Perspectivas del conflicto
Tal y como evoluciona el conflicto hasta el momento, y si persiste con fuerza la resistencia de Ucrania y por lo tanto se prolonga su duración, se puede advertir en perspectiva, que se podría llegar a un acuerdo parcial entre Rusia y Ucrania (EE. UU y UE incluidos) que llevaría a una suerte de “equilibrio inestable”propio de una situación bélica de grandes dimensiones y también de reconfiguración del dominio mundial y disputa de hegemonía.
En el caso de China, este país se mantendría en su estado de observación, de no intervención ni de entrar a dirimir en el conflicto tanto que incluso ha propuesto a la comunidad internacional, todo un plan para un nuevo orden mundial sin bloques. En este contexto China se ha beneficiado de su no desgaste, pero de alguna manera pospone avanzar en su hegemonía y continúa acumulando fuerzas en todo ámbito.
Para EE. UU y la UE el acuerdo parcial con equilibrio inestable significará detener o retardar su desplazamiento de la hegemonía, implicaría también un respiro de este bloque económico y político, pero también del sistema capitalista en conjunto envuelto en una crisis estructural y civilizatoria profunda.
Para Vladimir Putin el acuerdo, incluso si incluyese la legitimación de la autonomía política del Donbás, podría llevarle a un desgaste interno de su gobierno e incluso conducir a su desplazamiento político y la derrota de la tendencia política autoritaria y fascistoide que representa.
Para Zelesnky, que también comparte tendencias fascistoides, el acuerdo tampoco le sería de mucho beneficio y podría implicar también un desgaste político y crear inestabilidad que bien podría llevarle a ser también desplazado del poder.
Solo un triunfo aplastante suele borrar las negatividades del pasado, pero ese no sería no sería el caso actual.
Rusia podría lograr que Ucrania no se acerque a la OTAN, pero al mismo tiempo implicará que se detenga en su afán expansionista hacia territorios cuyos pueblos los considera parte de la identidad étnico nacional rusa.
Estas conjeturas pueden tener cabida solo en el escenario de que el conflicto no desborde las fronteras de Ucrania, caso contrario entraríamos en la incertidumbre total.
Portada: Foto de BBC mundo
1https://www.google.com/search?q=destino+del+arsenal+nuclear+sovi%C3%A9tico+luego+de+la+disoluci%C2%B4%C3%B3n+de+la+URSS&oq=destino+del+arsenal+nuclear+sovi%C3%A9tico+luego+de+la+disoluci%C2%B4%C3%B3n+de+la+URSS&aqs=chrome..69i57.20477j1j15&sourceid=chrome&ie=UTF-8
2 Ídem.
3 Ídem.
4 ídem.
5 Ídem.
6 https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60564815 [ Consulta: 26-IV-2022]
7https://as.com/diarioas/2022/03/02/actualidad/1646226278_169458.html#:~:text=Conocido%20popularmente%20como%20Pacto%20de,ingreso%20en%20esta%20organizaci%C3%B3n%20militar. [Consulta: 21-IV-2022]
8 ídem.
9 Ídem.
10 https://www.politicaexterior.com/articulo/la-nueva-rusia-y-la-ampliacion-de-la-otan/ [Consulta: 7-III-2022[
11 https://elpais.com/internacional/2022-03-25/rusia-rebaja-sus-objetivos-militares-y-anuncia-que-se-centrara-en-donbas.html# [ Consulta: 21-IV-2022]
12 Ídem.
13ídem.
14 Ídem.
15 Ídem.
16 Ídem.
17 Ídem.
18 Ídem.
19 Ídem.
20 ídem.
21 Ídem.
22 Muñoz, F. (2022). CAPITALISMO PLANETARIO. Hegemonía y Crisis. Reflexiones y Conjeturas. Quito: Grupo Editorial Gráficas Amaranta. P. 2-3.
Asesor jurídico, articulista de “El Mercurio”. Participa en algunas organizaciones ciudadanas como el Cabildo del Agua de Cuenca, el Foro por el Bicentenario de Cuenca y en una comisión especial para elaborar el Sistema Nacional Anticorrupción.