“Quedan prohibidos de hablar en lenguas nativas, quedan prohibidos de usar sus nombres y apellidos de la nobleza indígena, no se les permitirá vestirse a la usanza india, ni peinarse a su manera, ni celebrar fiestas que no sean las que manda nuestra santa religión católica. Tenéis razón, si deseamos mantener estas colonias para siempre, es preciso que nadie se llame como se llama, que nadie hable como habla, ni piense como piensa!”
Visitador General José Antonio de Areche
Llevamos siglos de resistencia, desde la invasión europea, ante el genocidio y el etnocidio permanente, siglos de silenciamiento y dominación, de nuestras mentes y cuerpos, producto de ello nacieron nuestros complejos. Ecuador y Latinoamérica tiene un padecimiento cultural de no poder resiliar el racismo y la discriminación y tender nexos de convivencia entre la diversidad y vastedad de pueblos y sus idiomas que se hablan en el país. Lenguas y familias lingüísticas que han callado su voz para siempre y otros continúan batallando por la sobrevivencia.
En el mundo existen más de 6000 lenguas, el 90% de estas están en peligro de extinción., hay familias lingüísticas que ya han desaparecido. América Latina tiene la mayor cantidad de familias lingüísticas, 99 familias y la más grande es la Arawak desde Centroamérica hasta la Amazonía (casa américa.es/lenguas indígenas). Lenguas que se han dividido y se han extendido durante muchas generaciones. Y que en la actualidad en Latinoamérica hay 420 lenguas, de las cuales un 50% están en peligro de extinción en la medida en que la cantidad de personas que hablan la lengua está disminuyendo; y así con cada lengua que desaparece se altera el equilibrio ecolingüístico del mundo.
En este contexto, la UNESCO declaró el 21 de febrero el Día Internacional de las Lenguas Maternas con el objetivo de proteger y promover la diversidad lingüística y cultural.
¿Cuál es el origen de la declaratoria?
El reconocimiento de las lenguas maternas tiene un origen sangriento. Esta declaratoria surge desde la lucha emprendida por estudiantes de Paquistán en 1952 cuando el gobierno intentó imponer un solo idioma en el país, pues los estudiantes reclamaban el reconocimiento de su lengua BANGLA que se hablaba en Bangladesh y la policía, a más de detenidos y masacrados, en esta manifestación asesinó a tres estudiantes, hecho ocurrido el 21 de febrero. Desde esta fecha, los pueblos originarios del mundo han venido exigiendo y defendiendo sus lenguas nativas hasta que la petición ante la UNESCO inició en 1990 y concluyó el 17 de noviembre de 1999, cuando la UNESCO mediante resolución 30C/DR.35, declaró el 21 de febrero Día Internacional de las Lengua Maternas en reconocimiento de las vidas de Bangladesh. Con esta declaración, algunos estados empezaron a aplicarla, sin embargo, tomó mayor fuerza con la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas adoptado por la ONU el 13 de septiembre del 2007 para promover la preservación y protección de las lenguas nativas. Esta resolución enfatiza en la importancia que tienen las lenguas maternas en la comunicación, en la necesidad de promover la diversidad cultural y la importancia para el desarrollo de la sociedad más tolerante y consciente de sus raíces.
La diversidad cultural y lingüística se expresa en una multitud de sistemas de comunicación verbal
y en la manera como nos comunicamos se crea relaciones con los demás y con nosotrxs mismos como sujetos de una cultura y una continuidad histórica. En este sentido fomentar el diálogo entre las diferentes culturas es importante para logra una sociedad sostenible y respetuosa de las diferencias.
Los estados latinoamericanos hacen alarde de bicentenarios para festejar la independencia cuando en realidad no hemos logrado salir de la colonialidad y de la dependencia. Los estados coloniales han conservado la conducta de negar la diversidad cultural en pro de una homogeneidad impuesta considerando al castellano como el único referente lingüístico. En este contexto ideológico las posibilidades de políticas lingüísticas para el desarrollo de las lenguas nativas han sido históricamente imposibles (Yataco, 2012). La concienciación sobre la necesidad de la conservación, revitalización y promoción de las lenguas maternas depende de políticas públicas y lingüísticas. Estas son prioritarias antes que las lenguas mueran y sean depositadas en museos y bibliotecas.
En base de las declaratorias señaladas, cada país ha establecido en sus constituciones para enmendar errores e injusticias históricas y en el caso de Ecuador la Constitución define como intercultural y plurinacional; señala que las lenguas oficiales son el castellano, kichwa y shuar; y los derechos colectivos de las nacionalidades y pueblos (Artículos 1, 2 y 57) y sin embargo no se cumple en la práctica.
Si es obligación del Estado cabe preguntarnos ¿cuál ha sido el papel de los ministerios de educación, de cultura y de finanzas para fortalecer las lenguas nativas? Reducción de presupuestos. El Ministerio de Educación tampoco define políticas que permitan dar cumplimiento al Artículo 347 numeral 10 de la Constitución, en el cual se manifiesta: “Asegurar que se incluya en los currículos de estudio, de manera progresiva, la enseñanza de al menos una lengua ancestral”. En el Ecuador tenemos 14 lenguas: el kichwa, shuar, a’ingae, achuar chicham awapit, bai coca, pai coca, chaa’pala sápara atupama, shuar chicham sia pedee tsafiki, wao tededo. El mantenimiento de estas lenguas es importante para el reconocimiento de la memoria de los pueblos originarios y sus conocimientos.
Una de las principales amenazas para la extinción del idioma nativo es el racismo, la discriminación y la educación monolingüe. Bajo el pretexto de calidad de educación que deben alcanzar lxs estudiantes para ser “útiles a la sociedad de consumo” se ha impuesto el castellano; existe un vínculo claro entre el nivel de educación y pobreza que contribuye para que las lenguas nativas no se transmiten con facilidad. El hecho de ser pobre y recibir menos educación, prevalece en nuestra sociedad. Esta situación reduce la posibilidad de que lxs estudiantes puedan continuar aprendiendo su idioma materno. Solamente la población mayor se mantiene hablando su lengua, personas de 36 o 40 años ya no hablan ni entienden. Esta realidad afecta la sostenibilidad de la lengua por lo menos en su forma oral porque en la escrita tenemos mayores problemas.
A partir del año 2019 declarado Año internacional de las lenguas maternas se ha dado numerosos proyectos privados y comunitarios de recuperación y desarrollo del idioma materno mediante el uso de la tecnologia, la música; por ejm. un proyecto digital de enseñanza del kichwa en Otavalo, en Cotopaxi y en Saraguro. Iniciativas que buscan revitalizar y fortalecer las lenguas, el corazón de una cultura.
En conclusión, el Estado no está cumpliendo con sus obligaciones para con los pueblos originarios, en el mejor de los casos atenta contra la diversidad lingüística y cultural de las comunidades y nacionalidades. El mandato de los instrumentos internacionales y la Constitución para la defensa protección de los idiomas maternos no pasa de ser un slogan.
Garantizar el derecho al desarrollo y preservación de la lengua de las comunidades y nacionalidades es una necesidad apremiante y el primer paso para garantizar el cumplimiento de otros derechos postergados, como los derechos colectivos. Lo cual implica dar un cambio en el enfoque filosófico pedagógico, político y epistemológico; es decir, vivir de otra manera y teorizar de otra manera porque lo epistémico es una nueva manera de caminar en nuestra cultura, nuestra historia y nuestro futuro. Las lenguas nativas son patrimonio de la humanidad, una herencia y como tal, sistemas de comunicación que transmiten conocimientos y filosofías de vida.
Nativa de Saraguro. pertenece a la nacionalidad Kichwa. Estudió en Zamora en la Escuela de Líderes. Cursó estudios universitarios en Cuenca. Es abogada, tiene estudios en lengua y literatura, es magister de Estudios de la Cultura y un Diplomado en Educación Intercultural Bilingüe. Maestra de secundaria y educación superior, investigadora. Ha publicado varias obras, así como artículos en revistas y periódicos. Ha desempeñado varios cargos vinculados a Educación Bilingüe. Es conductora del programa Ñukanchik llata Kashpa (Nuestra identidad) en la Radio comunitaria de Saraguro “KIPA RADIO”, FM 91.3.