De la información dada por el Ministro de Transportes y Obras Públicas en la rueda de prensa realizada en la Gobernación del Azuay, el jueves 25 de julio del 2024, se deduce que la reparación de las carreteras Cuenca-Girón-Pasaje y Cuenca-Molleturo-El Empalme, se difiere para el 2025.
En efecto, de acuerdo a las declaraciones efectuadas en la rueda de prensa, los diseños de reparación de los puntos críticos de la vía Cuenca-Girón-Pasaje, recién estarán listos para el inicio del próximo año, para luego ejecutarlos, y por ahora se incrementará un millón de dólares para una intervención parcial, mientras se trabaja en los diseños.
En el caso de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, tampoco existen estudios y el gobierno gestiona fondos del Banco Mundial para invertir 20 o 25 millones de dólares en el tratamiento de puntos críticos y señalización horizontal y vertical por el peligro de la neblina.
En la vía Sevilla de Oro-Guarumales se realizará una intervención de la CELEC con una inversión de 3.5 millones de dólares para el 2025, inversión que corresponde a la que realiza esta empresa pública anualmente, para mantener la vía de acceso a las instalaciones de generación hidroeléctrica del rio Paute.
Eso es todo en materia de vías estatales de la provincia del Azuay, por lo que todo se posterga para el 2025. La primera preocupación que surge es sobre la evolución del deterioro de los puntos críticos de las dos carreteras que pueden llegar al colapso total y la consecuente interrupción del transporte.
La segunda preocupación, se relaciona con el proceso electoral del país, ya que el 5 de enero del 2025, arranca oficialmente la campaña electoral y el presidente Noboa, en caso de ser candidato, tendrá que hacer uso de su licencia sin remuneración, con lo que podrían darse cambios en el gabinete ministerial y otras vicisitudes propias de la transición política que pueden afectar la continuidad de la gestión de los créditos internacionales y los proyectos viales para la provincia.
En definitiva, todos los anuncios efectuados en la rueda de prensa, caen en el ámbito de lo futuro e incierto, y la única certeza que se tiene, es el avance constante del deterioro no solo de las vías mencionadas, sino de las otras vías hacia la costa y el oriente.
El gobierno nacional una vez más ha evitado sostener un diálogo y análisis técnico de los problemas y soluciones de la vialidad con los GAD Cantonales y Provincial del Azuay, Asambleístas Provinciales y la Asamblea Ciudadana por la Vialidad, limitándose a organizar ruedas de prensa y reuniones con personas escogidas, a su gusto, para que escuchen las ofertas oficiales, tomarse las fotos y enviar los consabidos tuits.
Como consecuencia, el gobierno nacional no abre un espacio para discutir la propuesta de descentralización vial, y si pueden existir debilidades o defectos en la propuesta, todo es remediable, pero definitivamente se debe avanzar en la construcción de la concurrencia de la competencia de la gestión vial, con una planificación que incluya toda la red vial estatal del Azuay, caso contrario la provincia, seguirá siendo víctima del centralismo.
En estas condiciones, la posible construcción de los tres intercambiadores de tránsito (12 de octubre, Gapal y Monay/IESS) en Cuenca, que han tardado tanto en financiarse, si bien son importantes, de ninguna manera soluciona el problema de las carreteras que comunican al Azuay con las otras provincias, sin que tampoco puede utilizarse la expectativa de su construcción, para despistar el abandono vial del Azuay.
Esperemos además que el proyecto de construcción de esos intercambiadores se realice en coordinación con el GAD Municipal de Cuenca para empatar la planificación y necesidades locales con la planificación nacional, y luego no se tengan problemas en su funcionamiento y operatividad.
Es urgente encontrar fórmulas para acelerar el tratamiento de los puntos críticos de las vías Cuenca-Girón-Pasaje y Cuenca-Molleturo-El Empalme, por su eminente colapso, y de hecho esa debió ser la prioridad en la atención, por lo que es urgente convocar a una reunión técnica de trabajo entre las autoridades locales y representantes de la Asamblea Ciudadana, ya que el tiempo apremia. No se puede estar cruzados de brazos ante el riesgo de la interrupción de esas arterias viales tan importantes.
Tampoco se puede estar inmovilizados esperando que se cumplan los financiamientos ofrecidos, por lo que debe realizarse un seguimiento continuo de los trámites y la transparencia del proceso de implementación de las obras prometidas, incluida la fiscalización permanente de los Asambleístas azuayos, más aún en esta época de transición política electoral.
Asesor jurídico, articulista de “El Mercurio”. Participa en algunas organizaciones ciudadanas como el Cabildo del Agua de Cuenca, el Foro por el Bicentenario de Cuenca y en una comisión especial para elaborar el Sistema Nacional Anticorrupción.