El recorrido del ministro de transportes y obras públicas por la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme y la reunión de trabajo en Cuenca realizados el 8 de marzo, espesó la neblina en la búsqueda de soluciones a los problemas de la destrozada red vial estatal del Azuay y la región austral.
El ministro no dio paso a la solicitud de delegación administrativa vial formulado por los GAD provinciales del Azuay y Cañar y los GAD Municipales de Cuenca y Azogues, ni se expresó en forma favorable a la delegación a la empresa privada de la gestión vial a través de concesiones o alianzas público privadas, según se dijo, por las experiencias de esas modalidades, dejando entrever que la solución a los problemas de la red vial estatal del Azuay seguirá en manos de la gestión directa del Estado central.
Lo único concreto fue el inicio, con presupuesto reducido, de la reparación del tramo vial Cuenca-Medio Ejido-Sayausí, la posibilidad de la construcción de los intercambiadores de la vía Cuenca – Azogues (La Ópera / 12 de Octubre / Gapal / Monay – IESS / y Bellavista), con financiamiento externo, y la adquisición nacional de maquinaria pesada para atender la vialidad.
Que, por la posición neoliberal y centralista del gobierno nacional, el ministro de transporte y obras públicas no confié en la delegación administrativa vial de los GAD provinciales y cantonales, es una cosa, pero que el ministro desconfié de la delegación a la empresa privada, aparece contradictorio.
No se expusieron los argumentos para desechar la solicitud de la delegación administrativa vial a los GAD provinciales y cantonales porque supuestamente tenía errores y estaba mal planteada, pero tampoco se habló con claridad sobre el fracaso de las concesiones viales a consorcios privados, que sin embargo siguen funcionando en otras vías estatales de la sierra y la costa.
Tampoco se dieron razones sobre la marginación del Azuay de los contratos de mantenimiento vial por resultados de la red vial estatal, y la marginación del Azuay del anuncio de obras de la Secretaría de Inversiones Público Privadas, sobre la ejecución de cerca de 10 proyectos en los cuales se invertiría más de 3.000 millones de dólares, donde estarían, a más de las concesiones del aeropuerto de Manta y el puerto de Esmeraldas, las vías: Manta-Quevedo, Pifo y Baeza, Montecristi – La Cadena, Bahía-Pedernales-Cojimíes, Loja-Catamayo, Ambato-Baños-Puyo, Buena Fe-Babahoyo-Jujan; y el Quinto puente de Guayaquil.
De la percepción de la mayoría de los presentes en la sesión de trabajo con el ministro de obras públicas y transporte, y de la información de los medios de comunicación y redes sociales, la visita del personero del MTOP fue intrascendente y no se concretaron obras para la red vial estatal del Azuay, con excepción de la oferta de arreglar ciertos puntos críticos de las vías Cuenca-Molleturo-El Empalme y Cuenca-Girón-Pasaje. Todo a futuro incierto.
Si las autoridades del MTOP no dan paso a la delegación administrativa vial en favor de los GAD, ni la delegación a la empresa privada o alguna forma de alianza pública-privada, para la gestión de las vías de la red estatal del Azuay y el austro del país, y si se reserva para la gestión pública directa del Estado central las carreteras de dicha red, entonces debería informar y comunicar a la ciudadanía en concreto la planificación, financiamiento y cronograma de ejecución de las obras. Lo contrario es solo oferta y lo peor de todo más centralismo que es lo que precisamente se ha venido cuestionando. No se desconoce la sinceridad del señor ministro del ramo, pero con sinceridad y buenas intenciones no se atiende la vialidad.
La perspectiva de la red vial estatal del Azuay y el Austro, es el de mayor deterioro, y con la temporada invernal es posible que se llegue al aislamiento vial.
Para enfrentar esta situación es necesario reconstituir la unidad cívico-política y particularmente la confluencia de esfuerzos entre la Asamblea Ciudadana por la Vialidad del Azuay y las autoridades de los GAD del Azuay, y la unidad con las provincias colindantes, con la perspectiva de constituir la gran mancomunidad del sur. No se puede solucionar aisladamente el problema vial del Azuay, porque las vías estatales principales son compartidas entre diversas provincias.
Los diversos gobiernos de turno han divido a las fuerzas cívicas y políticas de Cuenca, el Azuay y la región, en virtud de lo cual las autoridades electas de los GAD no pueden avanzar en forma aislada y sin la participación ciudadana en la planificación y ejecución de acciones para avanzar con eficacia en los objetivos de la vialidad.
Es urgente que la Asamblea Ciudadana por la Vialidad del Azuay y las autoridades de las provincias del austro, evalúen la situación y se formulen las propuestas y acciones necesarias y pertinentes para encontrar soluciones a la red vial estatal de la región austral.
Asesor jurídico, articulista de “El Mercurio”. Participa en algunas organizaciones ciudadanas como el Cabildo del Agua de Cuenca, el Foro por el Bicentenario de Cuenca y en una comisión especial para elaborar el Sistema Nacional Anticorrupción.