
¡PENSEMOS EN UN GOBIERNO DE SALVACIÓN NACIONAL!
1. La sociedad ecuatoriana está conmovida por el abandono de la salud. Resulta incomprensible que desde todo el país existan numerosas quejas sobre la desesperante falta de medicamentos y de adecuada atención médica. Se denuncia el fallecimiento de decenas de niños por la falta de equipos de respiración o contaminación en los centros de salud abandonados a su suerte, entre otros aspectos. Muchos pacientes de diálisis no hay día que no clamen por su vida. Se recuerda que, siguiendo “recomendaciones” del Fondo Monetario Internacional (FMI), en diciembre del 2024, se resolvió recortar USD 1.300 millones de dólares para salud durante este año para que ese dinero se destine al pago de la deuda. La gente se pregunta: ¿Existe gobierno nacional o sirviente del FMI? Existe evidente corresponsabilidad en esas muertes. El régimen corresponsable y silencioso no dice una sola sílaba. Está concentrado en sus viajes.
2. ¿Cómo puede presentarse esta situación tan dolorosa mientras se evidencia un endeudamiento irresponsable y agresivo que se reconoce está por los noventa mil millones de dólares? ¿En qué se gastó ese dinero? ¿Qué obras se han construido? ¿En pagos crecientes de intereses y montos de deuda pública? ¿Cómo se explica el incremento de deuda con la Seguridad Social (sin el conocimiento de sus únicos dueños los aportantes y jubilados), desde USD 20 mil millones de dólares en junio del 2024 hasta, once meses después, los USD 27.389 millones de dólares en mayo del 2025? ¿Alguien cree que van a devolver estos montos colosales llevados desde las arcas del IESS y del BIESS? ¡Se endeudan o toman los recursos de esta entidad a un promedio mensual de USD 671,72 millones de dólares y a USD 22,39 millones al día! ¿El gobierno defiende o perjudica grave y deliberadamente a la Seguridad Social? ¡No defiende a los ciudadanos! ¡Atropella y despoja a los 3,7 millones de aportantes y a los 5,7 millones de jubilados!
3. La desocupación crece de manera imparable y no existen políticas eficaces al respecto. La negligencia gubernamental estremece porque las condiciones sociales y la ausencia de trabajo y cupos de estudio superior tan agudo son caldo de cultivo para el fortalecimiento de grupos al margen de la ley. Se habla de lucha contra la violencia, pero las cifras de muertos no dejan de crecer. De enero a agosto del 2025 se han producido 5.249 homicidios, lo que significa un incremento del 35,8 por ciento respeto al mismo período del año anterior. (Expreso, sábado 9 de agosto, 1ra. pág.). ¡Somos una República sin gobierno, sin respuestas, sin brújula, sin responsabilidad, que solo piensa en la entrega frenética de los recursos naturales no renovables y las empresas públicas más rentables a favor de las corporaciones extranjeras! ¡Al gobierno no le interesa el destino del pueblo sino solo representa los mezquinos intereses de las multinacionales!
4. Padecemos una violencia incontrolable y publicitada al máximo. Parecería una política de ingeniería social para inducir en forma programada a la angustia poblacional extrema (ante la proyección de un desamparo absoluto) para que acepte en forma resignada la pérdida de derechos irrenunciables a cambio de una supuesta e hipotética seguridad. Una vez que se promulguen las leyes represivas al máximo, expedidas de manera calcada por gobiernos globalistas o globo colonizadores en muchos países, la sociedad queda en absoluta indefensión y se instala un régimen autoritario y fascista. Esta metodología del terror social la utilizó Benito Mussolini en Italia, desde 1924.
5. Los ecuatorianos con consciencia cívica y dotados de cariño profundo e intransferible para nuestra Patria sagrada no podemos ser cómplices de la destrucción nacional y las políticas atentatorias a la soberanía nacional y de despojo patrimonial absoluto, mediante la aprobación de leyes antinacionales y antipopulares desde órganos legislativos cuyas mayorías jamás elegidas fueron proclamadas por Consejos Nacionales Electorales de bolsillo; inconstitucionales y tramposas al máximo.
6. Las autoridades del Ecuador son designadas por estos organismos electorales duchos en la manipulación de los padrones electorales y el manejo mañoso de sistemas electrónicos trucados. Jamás permiten la apertura de urnas para la verificación real de la auténtica voluntad popular, El pueblo jamás elige y nunca permiten la constatación de sus votos. Lenin Moreno fue designado con fraude, en el 2017, y le condecoraron al presidente del CNE por los servicios prestados. Guillermo Lasso perdió en 22 de 24 provincias; solo dicen que ganó en Pichincha y en Galápagos y fue proclamado presidente en el 2021. Yaku Pérez ganó en 14 de 24 provincias, pero fue excluido de la final. Daniel Noboa estaba al último puesto en intención de voto y no llegaba ni al uno por ciento, pero también fue proclamado presidente, en el 2023, luego de la eliminación física de Fernando Villavicencio que tenía en forma evidente el mayor apoyo social, y cuyo crimen está en la más absoluta impunidad.
7. Gobierna ahora Daniel Noboa aplicando las mismas leyes de Correa, y otras para concentrar mayores atribuciones represivas, privatizadoras y globalistas. Todas las leyes de Correa están intactas. Puestos claves relevantes de la administración pública manejan conocidos militantes del correísmo. Políticas, funcionarios, asesores, impunidades correístas, siguen intactas. Todos están al servicio de las multinacionales y del capital extranjero. Son fichas sumisas del proceso globo colonizador y del Nuevo Orden Mundial de orientación fascista. Simulan diferencias concertadas para engañar a los incautos. Sin el CNE inconstitucional, cuya mayoría apadrinaron y controlan Correa y Nebot, elegido el 16 de noviembre del 2018, y cuyo período venció hace tiempos, jamás habrían presidido la República ni Guillermo Lasso ni Daniel Noboa.
8. Debemos pensar en la conformación de un Gobierno de Salvación y Unidad Nacional, que lo venimos planteando desde el fraude electoral del 2017. El pueblo debe salir del secuestro político para garantizar el bienestar de esta y de las futuras generaciones. Luego de ello, sin permitir los conocidos fraudes electorales, debe convocarse a una Asamblea Nacional Constituyente de auténtica representación popular para recuperar en primer lugar todo el patrimonio social y nacional que debe ser la garantía fundamental de la educación de calidad, sin segregaciones, la salud gratuita, trabajo y producción, vivienda masiva, vialidad y sistema férreo nacional, incorporación de las FF AA al directorio de las empresas estratégicas que deben ser intransferibles. Caso contrario vamos al colapso y destrucción nacional con dictaduras electrónicas antipopulares sucesivas. Recordemos la enseñanza del padre de las naciones y libertador de los pueblos, Simón Bolívar: “No seamos más tiempo la burla de estos miserables que solo son superiores a nosotros en maldad, en tanto que no nos exceden en valor; si ellos nos parecen grandes es porque estamos arrodillados.” ¡De pie hermanos del Ecuador!
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Doctor en Jurisprudencia y Profesor de Derecho Económico de la Universidad de Cuenca. Ex legislador, autor de varios libros sobre deuda externa, Plan Colombia y el asalto bancario en Ecuador.