POLARIZACIÓN Y RACISMO, ELEMENTOS DE LA REALIDAD ECUATORIANA
La sociedad ecuatoriana está asentada sobre un pasado complejo del cual se han intentado borrar algunos pasajes incómodos. La memoria es selectiva y el carácter de la Nación se configura tanto a partir de los hechos que se quieren recordar, como de aquellos que se quieren olvidar. Nuestra historia está plagada de falsedades y negaciones, hemos construido una versión incompleta del pasado por lo que necesitamos repensar y reconocer que somos fruto de una historia con múltiples vacíos cuyas consecuencias perduran hasta nuestros días. Como dice Octavio Paz, nuestras sociedades se configuraron a la sombra de occidente y de una historia atravesada por la ruptura cultural, política social y económica de la conquista cuyas consecuencias no acabamos de desenredar. Ecuador colecciona un conjunto de memorias incómodas que han provocado un desencuentro social permanente en el tiempo y que han impedido pensarnos desde una ecuatorianidad diversa pero compartida.
El olvido y la memoria se organizaron desde una visión unilateral e incompleta, la de las élites que soñaban con implementar la modernidad capitalista desde el mismo momentodel origen del Ecuador como Nación. Los criollos independentistas soñaban con su espacio de poder, por ello se rebelaron contra la arbitrariedad monárquica para ocupar su lugar. A partir de ello, el juego político electoral nos obliga a las y los ecuatorianos a votar por partidos que tienen dueños, intereses y proyectos particulares, en quienes la población ha confiado una y otra vez haciendo que hasta el día de hoy continue la lógica colonial impregnada en nuestra conciencia. Una lógica basada en el abuso de los fondos públicos, el derroche y los excesos, así como el fortalecimiento de las jerarquías sociales con su imaginaria y falsa pureza de linaje.Olvidamos con facilidad los abusos de una clase política que se ha degradado a niveles vergonzosos, que ha generado condiciones de vida precarias donde de familias se debaten en el desempleo, la falta de educación, salud, vivienda, violencia e incertidumbre. Hemos permitido el saqueo y la violación continua de nuestro territorio. El olvido ha funcionado como un arma de dominación y control social para convencernos que no hay nada más que podamos hacer.
Echeverría afirma que los latinos tenemos un ethos barroco, una respuesta a la modernidad que acepta las contradicciones del capitalismo, pero desde un proceso de resistencia contra la devastación del núcleo cualitativo de la vida; una condicióncapaz de invertir el sentido de esa devastación y de rescatar ese núcleo desde la lucha colectiva. Parece que son tiempos en donde debemos recuperar esa naturaleza de nuestro pueblo y para ello necesitamos comprender lo abigarrado de nuestra sociedad con toda su profundidad histórica, comprender mejor lo que somos, lo que nos mueve, lo que debemos hacer, como afirma Silvia Rivera. Es decir, necesitamos superar el racismo y la polarización que nos han sembrado desde el inicio del Ecuador.
La resistencia implica enfrentar el poder de quienes generanmiedo y quieren hacernos pensar que resistir es un delito. En nosotros está el sol de la mitad del mundo, somos el corazón de la tierra. La versión imprescindible de la historia que necesitamos escribir, es nuestra capacidad de autodeterminación y soberanía, nuestra capacidad de resistencia para rebelarnos en contra del olvido funcional al sistema de muerte. Ampliemos el camino de lo común entre todas y todos para permitirnos construir el futuro, en tanto luchamos para que no haya un solo oprimido y no quede un solo lugar dominado.
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Ex directora y docente de Sociología de la Universidad de Cuenca. Master en Psicología Organizacional por la Universidad Católica de Lovaina-Bélgica. Master en investigación Social Participativa por la Universidad Complutense de Madrid. Activista por la defensa de los derechos colectivos, Miembro del colectivo ciudadano “Cuenca ciudad para vivir”, y del Cabildo por la Defensa del Agua. Investigadora en temas de Derecho a la ciudad, Sociología Urbana, Sociología Política y Género.
