ACTÚA COMO UN HÉROE POR DOS SEMANAS Y LLEGARÁS A INMORTALIZARTE
Comunicacionalmente, su tarea no iba a resultar difícil, pero Volodimir Zelenski ha demostrado a la comunidad internacional cómo proyectar una imagen de héroe ante los medios de comunicación, en medio de un conflicto bélico. Digo que desde la comunicación Zelenski no estaba en una posición difícil porque es sencillo para la gente apoyar a la víctima, al underdog, como dirían en EEUU. Pero lo que ha hecho el presidente ucraniano desde unos días antes de que empezara la ocupación rusa en su país ha sido una clase maestra de cómo relacionarse con los medios, romper el molde de cómo los líderes deben actuar en situaciones de guerra y meterse al mundo en su bolsillo.
Con gran capacidad de oratoria, firmeza y determinación en su voz, así como con un envidiable escritor de discursos, cada vez que Zelenski se ha presentado frente a los medios, ha aumentado su popularidad internacional. Cuando se escucha a Volodimir, el mundo no solo aumenta su enojo contra Putin, sino que es envalentona y se convence de que la resistencia ucraniana será posible y logrará vencer.
Pero el tema va más allá de los discursos que da desde el estrado, cobijado al fondo con el escudo de Ucrania; Zelenski ha sabido cómo usar los medios digitales para ganar simpatía y empatía a nivel internacional. Es una extraña combinación la que logra, pero a la vez que consigue transmitir cercanía también comunica valentía y coraje; Zelenski puede ser tu amigo o tu padre, pero cuando las cosas se ponen complicadas, será también el superhéroe que te rescate del incendio.
Zelenski ha logrado, dentro de su país, convertirse en una figura unificadora y un sinónimo de resistencia y esperanza. Creo, sinceramente, que ese patriotismo global que hoy existe a favor de Ucrania, que ese hecho de que ciudades desde Melbourne hasta Nueva York estén revestidas de amarillo y celeste, tiene mucho que ver con cómo el presidente ucraniano se ha presentado ante el mundo.
Ahora bien, es importante entender también que está dinámica de héroe le está otorgando un aura de protección que, a la larga, puede ser peligrosa. Con esto, no quiero defender la postura de Putin, ni mucho menos; la invasión a Ucrania es intolerable y debe ser criticada con la fuerza de la comunidad internacional. Lo único a lo que hago referencia con esta aura de protección y esta imposibilidad de criticar a Zelenski es a que, por el papel de héroe victimizado que ha sabido adoptar en las últimas semanas, se esculpen sus errores pasados y se lo beatifique en la Iglesia de San Volodimir.
De hecho, no se puede ignorar que, aunque acuse a los oligarcas rusos de apoyar a Putin, su carrera política también empezó impulsada por el financiamiento de un oligarca ucraniano, Ihor Kolomoisky, acusado de realizar una estafa Ponzi y lavar dinero.
No solo eso, sino que durante su campaña presidencial, Zelenski se había definido como una persona sin un posicionamiento ideológico en muchos temas y, como tal, había una serie de temáticas sobre las que se mostraba tibio o indiferente. Uno de esos temas era el fortalecimiento de la ideología de extrema derecha neonazi que está empezando a echar raíces en el país. La milicia Azov, la encarnación de dicha retórica homofóbica y xenófoba en Ucrania, creció e incluso llegó al ejército nacional bajo el mandato de Zelenski; todo esto, casi sin un pío por parte del ejecutivo. Es cierto, el hecho de que Putin use de excusa la existencia de Azov para invadir Ucrania es irrisorio y lamentable; pero no se puede negar que el presidente ucraniano no hizo mucho para cerrar la puerta a la retórica del crecimiento de la extrema derecha en su país.
Lo cierto es que todos los errores de Zelenski parecen haber quedado en el pasado. Cabe, entonces, preguntarse si es que su accionar durante las últimas dos semanas y el tiempo que permanezca la invasión de Ucrania como la principal noticia en los medios le otorgará una especie de impunidad perpetua al presidente frente a potenciales errores futuros. Zelenski ha sabido navegar la ola mediática y tiene la opinión pública mundial a su favor; pero recordemos siempre que los héroes infalibles sólo se encuentran en las películas, y que ningún accionar debe servir para que coloquemos en un pedestal a quien puede equivocarse y que ya lo ha hecho en el pasado.
Cierro esta entrada rechazando, una vez más, la invasión del pueblo ucraniano; solidaridad para la gente desde Lviv hasta Mariupol y desde Kiev hasta Odessa.
Comunicador Social graduado por la Universidad del Azuay en el año 2020; apasionado desde pequeño por el periodismo, la política y las temáticas sociales. Orgullosamente latino, ha tenido la oportunidad de vivir en países como Brasil y Chile, además de su natal Ecuador. Inquisitivo y crítico, gusta de hacer trabajo periodístico que combina la fotografía y la escritura.