UNA MIRADA AL COSAL
1. Introducción
Está en su etapa final la elaboración colectiva del Código Orgánico de Soberanía Alimentaria (COSAL), del cual el autor del presente artículo es su coordinador y sistematizador, por lo que es necesario dar una visión general del mismo, para contribuir a su difusión y debate.
En la Constitución de la República del Ecuador (CRE), vigente, dentro del TITULO VI que se refiere al RÉGIMEN DE DESARROLLO se encuentra el CAPÍTULO III sobre SOBERANÍA ALIMENTARIA que se regula en los artículos 281 y 282, y en la disposición TRANSITORIA PRIMERA de la CRE, se ordena que en el plazo de 120 días se expida la” ley que desarrolle el régimen de soberanía alimentaria”.
En cumplimiento de lo dispuesto por la Constitución, se expidió la actual Ley Orgánica del Régimen de Soberanía Alimentaria-LORSA- (2009), que con sus reformas (2010), tiene 35 artículos declarativos de derechos, principios y políticas públicas relacionadas con la soberanía alimentaria, sin embargo de lo cual, no se desarrolló en toda su amplitud el “régimen de soberanía alimentaria”, cumpliéndose a medias la voluntad del constituyente, ya que se dejó que dicho “régimen” sea desarrollado posteriormente a través de otras leyes especiales, como lo reconoce el propio texto de la LORSA en su considerando quinto al señalar que:”… esta ley articuladora constituirá un primer paso hacia la aprobación de una legislación alimentaria elaborada con la más amplia participación ciudadana posible…;”.
Por lo tanto, si bien la LORSA establece ciertos derechos, principios y políticas públicas generales sobre algunos componentes de la soberanía alimentaria, sin embargo, no contiene mecanismos de ejecución y operativización de sus declaraciones, como sucede con muchas leyes que se promulgaron en la última década, a lo que se sumó la falta de voluntad política para aplicarlas.
En este marco diversas organizaciones indígenas y otras relacionadas con la agricultura familiar campesina comunitaria, del pueblo montubio y afroecuatoriano, de pequeños y medianos productores agropecuarios, pescadores artesanales, regantes, organizaciones de mujeres rurales, ONGs vinculadas al agro, colectivos ambientalistas, entidades de investigación, defensores del agua, el programa de Salud de la Universidad Andina (CILABSalud UASB-E), entre otras, se unieron y desplegaron sus esfuerzos para contar con un nuevo cuerpo normativo sobre la soberanía alimentaria, aspiración que coincidió con la de algunos asambleístas vinculados al movimiento indígena y campesino, liderados por Salvador Quishpe.
2.- El objeto del COSAL
El COSAL regula la soberanía alimentaria con normas jurídicas específicas, y si bien tiene relación con el objeto de otras leyes, sin embargo, no puede confundirse, con leyes tales como las referidas a recursos hídricos, ambiente, tierras, salud, organización territorial, uso y gestión del suelo, educación, participación ciudadana, planificación, consumidores y propiedad intelectual, economía popular y solidaria, entre otras.
3.- Enfoque integral de la soberanía alimentaria
El COSAL es un cuerpo de normas unitario, coherente, completo, con pretensiones de justicia, validez y eficacia, con contenidos democráticos, inclusivos, solidarios para garantizar la soberanía alimentaria en forma armónica con otros derechos relacionados con el agua, ambiente, salud, educación, derechos de la naturaleza, derechos colectivos y más derechos establecidos en la Constitución.
Por lo tanto, el COSAL hace un enfoque integral de la soberanía alimentaria, porque el acceso real y efectivo a la alimentación está vinculado con la realización del derecho al agua, la preservación de sus fuentes, zonas de recarga hídrica, la prelación del agua para las poblaciones, el resguardo de los ecosistemas frágiles y los derechos de la naturaleza para garantizar la reproducción de la vida en todas sus manifestaciones, aspectos que a su vez se relacionan con la necesidad de un sistema de salud público preventivo, colectivo y comunitario y un sistema de educación pertinente que articule todos los saberes con la ética del buen vivir.
Por ello, el objeto del COSAL, la soberanía alimentaria, constituye un objeto muy complejo producto de una síntesis de una multiplicidad de determinaciones sociales, económicas, políticas, ambientales y culturales.
4.- Construcción colectiva del COSAL
La construcción del COSAL se ha realizado en forma colectiva, libre, voluntaria y con participación de los sujetos de la soberanía alimentaria, contando con su experiencia histórica en la producción de alimentos y la concurrencia de saberes y conocimientos vinculados con disciplinas agropecuarias, de la salud, del ambiente, económicas, administrativas, jurídicas, sociales, políticas y culturales, que demandó la participación de personas con experticia en todos estos campos, inspirados en el respeto a la naturaleza, el ambiente, la solidaridad humana, la equidad y la justicia social.
5.- Intereses del COSAL y de otros proyectos de leyes
En el COSAL se expresan los intereses sociales vinculados a los indígenas, campesinos, recolectores, pescadores artesanales, pequeños productores agrícolas, ganaderos y acuícolas, pueblos y nacionalidades de las diversas regiones del país, mujeres y jóvenes del campo.
Se expresan igualmente intereses relacionados con la defensa del agua, el ambiente, los ecosistemas frágiles, el sistema de áreas protegidas, los derechos de la naturaleza, la biodiversidad, la salud, alimentación, educación, la interculturalidad y la plurinacionalidad, el trabajo, el acceso a la tierra y bienes comunes, la diversidad de semillas, la preservación del suelo libre de contaminación, las energías limpias y un país libre de transgénicos.
Otros proyectos de leyes agropecuarias que circulan en la Asamblea Nacional expresan intereses mercantilistas, de acumulación y concentración de la riqueza y poder, personas y entidades vinculadas a los agronegocios, grupos empresariales, muchos de ellos monopólicos, ligados a la agroexportación, agroindustria e importación, a los tratados libre comercio (TLC), los intereses de transnacionales mineras, el capital financiero especulativo y el capitalismo cognitivo. Su ideología es la del fomento y desarrollo agropecuario sin más, esto es, el neoconservadurismo y el neoliberalismo.
6.- El contenido del COSAL
El COSAL se desarrolla en 8 títulos que contienen sus respectivos capítulos.
Así el título 1 se refiere a las disposiciones y principios generales, donde se regula el objeto, el ámbito, fines del Código, los derechos, deberes y principios, la relación de la soberanía alimentaria con los ecosistemas frágiles y las áreas protegidas.
El título 2 que se refiere al régimen institucional, se regulan los órganos que formulan las políticas, los que operativizan y controlan la soberanía alimentaria. Se establece con claridad la rectoría nacional, el órgano máximo de participación de la sociedad civil como es la Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía Alimentaria, el Consejo Técnico de Soberanía Alimentaria y su Secretaría Técnica, la Superintendencia de Soberanía Alimentaria y los roles de los GAD provinciales, cantonales y parroquiales, así como de los consejos campesinos comunales y zonales, y las veedurías y observatorios ciudadanos de la soberanía alimentaria.
Luego en el título 3 se regulan todos os aspectos relacionados con la agricultura familiar campesina comunitaria, su concepto, clases, su asociatividad, el acceso a la tierra y territorios, titularización, el acceso al agua, el fortalecimiento de la agricultura familiar campesina comunitaria y la pesca artesanal, la agricultura de comunidades, pueblos, y nacionalidades indígenas, pueblo afroecuatoriano y montubio, el rol de las mujeres y jóvenes rurales y el relevo generacional.
En el título 4 se norma todo lo relacionado con los pequeños y medianos productores agropecuarios, la asistencia técnica, crediticia, infraestructura, aseguramiento de cosechas y crianzas, redes de producción y comercialización.
El título 5 tiene por objeto la regulación de los temas relacionados con la producción y comercialización de alimentos, la agrobiodiversidad, la prohibición de semillas y cultivos transgénicos, la producción agroecológica y el acceso a los mercados y ferias, para luego tratar toda la producción de alimentos de origen agropecuario, agroindustrial, acuícola y pesquero, la investigación y diálogo de conocimientos, saberes y tecnologías, sanidad animal y vegetal e inocuidad de alimentos, y la comercialización de alimentos.
El título 6 se refiere a la salud integral del sistema alimentario y salud colectiva, las políticas públicas y estrategias y la alimentación y salud integral familiar.
El título 7 tiene por objeto los riesgos y emergencias alimentarias, la prevención de riesgos y la intervención del Estado y la ciudadanía, los planes de contingencia y suministro de alimentos.
Finalmente, el título 8 regula todo lo referente al régimen sancionatorio, la potestad sancionatoria, el procedimiento sancionador, las infracciones y sanciones.
El COSAL se cierra con las disposiciones generales, reformatorias, transitorias y derogatorias.
7.- Presentación y trámite
El proyecto del COSAL se va a presentar en el marco de una feria alimentaria nacional donde se exhibirán muestras de la producción alimentaria y cultural de las comunas, comunidades, pueblos, nacionalidades, de la agricultura campesina comunitaria, de los pescadores artesanales, acuícolas y será un encuentro plurinacional e intercultural unitario que evidenciará la decisión de los pueblos para avanzar por un modelo que haga realidad el derecho a la soberanía alimentaria.
Luego de la presentación pública, el proyecto del COSAL ingresará para su trámite en la Asamblea Nacional, donde habría que esperar el apoyo de asambleístas de las diversas bancadas legislativas al ser un proyecto democrático que incorpora una normatividad para todos los sectores vinculados con la producción de alimentos, dentro del marco del respeto a los derechos colectivos, .los derechos de la naturaleza y sobre todo con el claro objetivo de garantizar el acceso real y efectivo de la población a alimentos suficientes, sanos, nutritivos, acordes con la cultura y producidos con equidad y justicia social.
De aprobarse el COSAL, el país recuperaría su base productiva autóctona desarrollada a través de muchos siglos, donde el campesinado ha alimentado a la población y se aseguraría la soberanía alimentaria, en un mundo donde la producción de alimentos está ligada a los agronegocios y constituye una nueva forma de dominio para favorecer la acumulación de la riqueza lo que reproduce una civilización deshumanizada que paradójicamente, a pesar de la abundancia, siembra el hambre en el planeta.
Asesor jurídico, articulista de “El Mercurio”. Participa en algunas organizaciones ciudadanas como el Cabildo del Agua de Cuenca, el Foro por el Bicentenario de Cuenca y en una comisión especial para elaborar el Sistema Nacional Anticorrupción.