TARPUY PACHA
Tarpuy pacha está ligado con la espiritualidad practicada milenariamente por los pueblos y civilizaciones del Abya Yala. Lamentablemente en estos más de quinientos años de coloniaje hemos ido perdiendo esta relación debido a la evangelización y a las políticas mercantilistas del capitalismo que mira nuestros conocimientos y espiritualidad como si fueran “supersticiones” a las que se debe combatir. A propósito de esto, Ezequiel Chávez (1958) nos recuerda que Felipe II (1577) emitió una resolución en la cual ordenaba que “de ningún modo que persona alguna escribiese en cualquier idioma sobre cosas relacionadas con las supersticiones y antiguos modos de vivir de los indios” (Chávez, 1958, p. 12). Los frailes destruyeron nuestra espiritualidad señalando que el Señor de los Cielos envió por adelantado “a los españoles como siervos y vasallos… para que os castigasen e inflingiesen por vuestros innumerables pecados en que estáis” (Sahagún [1577] citado por Chávez, 1958, p. 16). Sin embargo, a pesar de esta conversión, los nativos continuaron rindiendo homenaje a sus wacas y practicando sus conocimientos: “La conversión de los indios fue ilusoria, que siguieron siendo politeístas como antes, que con frecuencia y burlando la atención de los sacerdotes …sepultaban a sus ídolos en los cimientos de los nuevos templos y bajo las cruces para adorarlos cuando aparentaban estar rindiendo culto a dios o a los Santos católicos, y, en fin, que todavía hoy se perpetúan sus antiguas creencias” (Chávez, 1958, p. 26); y gracias a esta resistencia, todavía los pueblos nativos continuamos viviendo y cultivando los productos para la alimentación.
La vida del pueblo Saraguro, así como de otros pueblos como el de los Cañari depende de la siembra del maíz; por ello, la siembra, la germinación, el crecimiento de los primeros choclos y la cosecha son tan importantes. Octubre llamado “omaraimi qilla” es el mes de las siembras. La siembra marca un nuevo ciclo en el pensamiento andino, se relaciona con la fecundidad y es una época se inició ya con el kuya raymi de septiembre. Al sembrar se realiza el re-encuentro con la Madre Tierra a la que se agradece por su capacidad de dar vida a todos los seres humanos. De igual forma, la luna y el sol son observados para iniciar la época de siembra porque influyen en el ciclo agrícola. Bajo este conocimiento y la observación de la nueva luna –seis de octubre– el Centro Educativo “Intiraymi” de la comunidad de Chukidel del cantón Saraguro realizó el día viernes 15 de octubre la siembra del maíz, día en que la luna estuvo en su estado creciente.
El espacio físico principal para dicha actividad fue el sector Guayli ubicado sobre la ribera del río Chuchuchir. Para esta siembra se organizó una minga de toda la comunidad educativa. Tarpuy pacha es un proceso de aprendizaje que se inicia con la selección de las mejores semillas del maíz (se toma solo la parte central), habas, fréjol, sambo o zapallo y achukcha. La arada en la cual intervienen las yuntas con sus aradores y sus respectivas dishas o guías.
La ofrenda de la chicha y de la comida
Terminada la arada se procedió a la libación de la chicha de jora compartiendo con la allpa mamita; líquido que nos recuerda a las pakchas y taskis, luego se hizo la limpia de las “larkas” o acequias.
Los y las estudiantes de acuerdo al nivel de estudios fueron quienes procedieron a la “tulada” (hacer el hoyo y colocar las semillas) del maíz bajo la guía de sus mamás y profesoras, mientras otro grupo de niñas y niños observaban desde las orillas y otros más jugaban, mientras un grupo de las mamás cocinaban y asaban los cuyes.
En la siembra se coloca en cada hoyo cuatro granos de maíz porque simboliza las cuatro direcciones cardinales y los cuatro elementos: tierra, fuego, agua y aire que son los que ayudan a germinar la semilla. Terminado la siembra del maíz se procede al ritual del “chito vendana” el cual consiste en dar la vuelta por las orillas del terreno sembrado junto con la música de la flauta, la bocina y el bombo (esta vez tuvimos a tayta Luis Namicela que nos deleitó con su acordeón). Terminado este acto se procedió a saborear la colada de sambo con leche y zapallo con leche que es la comida del chito vendana que simbólicamente se cubren los ojos de las aves para que no vayan sacar las semillas.
Posterior a esto se sirvieron los “mati uchus” con cuy asado como agradecimiento a la Tierra y a los dueños de las yuntas y aradores. Una vez compartido la comida entre todas y todos finalmente el baile porque la tierra y nosotras estamos felices y alegres, pues la Tierra ha recibido las semillas que pronto germinarán; nuestras ancestras nos decían: “Hay que hacer bailes y rituales para que haya buena producción”.
La tarpuy pacha no es solo de siembra de semillas, sino también el espacio de aprendizaje de estudiantes, docentes y padres de familia porque durante su proceso se cuentan historias, leyendas, chistes y saberes de la mentalidad kichwa como, por ejemplo, si una persona derrama o hace caer el maíz sufre un castigo por parte de la naturaleza o del espíritu del maíz porque la semilla llora. Y claro, desde el punto de vista del mestizo y de la religión católica, se diría que son “supersticiones de los indios” (Ezequiel Chávez, 1958).
En tiempos antiguos durante estas mingas de siembra se realizaban “alianzas políticas, religiosas y sociales” analizando los problemas que se vivía. La minga del centro educativo retoma este espacio de inter-aprendizaje, donde se observan y se tratan los problemas de aprendizaje; de igual forma, la siembra nos lleva a conocer algunos aspectos del maíz, los mismos que contribuyen a revalorar el potencial histórico de esta gramínea e impone el reto de las familias de conservar la calidad y las condiciones de espiritualidad y amor a la Madre Tierra.
Mediante el baile y la música nos conectamos con nuestros espíritus porque en la música hay signos comunicacionales que pueden ser sensoriales y /o extrasensoriales; los sensoriales o signos con los cuales se comunican mediante los cinco sentidos, como los mensajes auditivos; los extrasensoriales son abstractos y es necesario decodificarlos como es la ceremonia de “chito vendana”.
Tukuy llakita rurarkakuna shinapish ñukanchikta jatun civilizaciónmanta yachaywan muyu kashkata kunkarirkakuna. Wañuchishka yawaryashka kaypimi kanchik. Kawsashpa katikunchik
Portada: Estudiantes y madres de familia preparando el sambo para el chito vendana. Foto de Verónica Durán, presidenta del comité de madres de familia.
Nativa de Saraguro. pertenece a la nacionalidad Kichwa. Estudió en Zamora en la Escuela de Líderes. Cursó estudios universitarios en Cuenca. Es abogada, tiene estudios en lengua y literatura, es magister de Estudios de la Cultura y un Diplomado en Educación Intercultural Bilingüe. Maestra de secundaria y educación superior, investigadora. Ha publicado varias obras, así como artículos en revistas y periódicos. Ha desempeñado varios cargos vinculados a Educación Bilingüe. Es conductora del programa Ñukanchik llata Kashpa (Nuestra identidad) en la Radio comunitaria de Saraguro “KIPA RADIO”, FM 91.3.