EN NABÓN SE REVITALIZA LA RESISTENCIA ANTIMINERA
Son las nueve de la mañana del sábado 9 de octubre. Puntualmente y en orden, van arribando camionetas y camiones repletos de gente. En el trayecto que conduce hacia Llimbi, se atraviesan las comunidades El Paso y Charqui, ambas -a diferencia del centro cantonal de Nabón y de Cochapata- están coloreadas de un verde intenso, gracias al agua de riego que captan del páramo. Sobre los pastos se regodean vacas y sus crías, se trata de una zona eminentemente lechera. Subimos y aparecen remanentes de bosque andino, cada vez más asolado debido al avance de la frontera agropecuaria. Llegamos a un punto donde los vehículos se aparcan, la multitud se apresta a caminar, hay hombres, mujeres, jóvenes y niños, un ambiente de entusiasmo endulza la larga caminata que nos espera. Decenas de metros más arriba, aparecen extensas plantaciones de pinos (producto de una infausta intervención de PROFAFOR1) surcadas por escabrosos caminos dignos de rallies de talla mundial que, para mi asombro, no suponen un obstáculo para recorrerlos en carro. Un alma bondadosa me invita a subirme nuevamente en una camioneta, soy afortunada de ir dentro de la cabina, no así mi compañero de viaje -quien termina magullado por los golpes propinados en la paila-. Con el corazón en el piso admiro la peripecia del joven conductor que esquiva árboles, abre senderos y sale orondo de hondos hoyos llenos de agua. Hay que agradecerle, nos ha ahorrado algunos kilómetros.
Cuesta arriba, solo sirven las motos y los pies. Acaban los pinos e inicia el páramo, andamos por donde discurren canales de riego y agua para consumo de varias comunidades. Por ahí alguien comenta, ¡Pero miren el estado de los sistemas! ¡Están destrozados! No exagera, tiene razón: aun se observan las huellas frescas de neumáticos, como parte de las actividades de exploración de la empresa canadiense Lucky Minerals2. Desde el vasto páramo, se puede contemplar la singular belleza de estos parajes: aguas abajo la cuenca del río Jubones, a la derecha las montañas de Morona Santiago, a la izquierda El Mozo, arriba la loma del Buitre… brillantes arbustos de santa maría, tucshis, valerianas, chiquirawas, ciprés de altura, cubilanes y aguarongos ornamentan la frágil alfombra de pajonal. Al rozarlos, las mujeres elogian las propiedades medicinales de ciertas plantas. Se termina la última ladera y, he ahí la famosa laguna El Cado.
Los usuarios de numerosos sistemas de agua saben bien que estamos en territorio moronense, que el agua no conoce fronteras, que la minería contamina, y que allí mismo hay un proyecto, llamado Fortuna, de 55.000 hectáreas distribuidas en 12 concesiones entre Azuay, Morona Santiago y Zamora Chinchipe; que en Cochapata, parroquia de Nabón, están “las fortunas 8, 9 y 10” abarcando un total de 15.511 hectáreas, que todas las concesiones estás desperdigadas a lo largo de la cordillera, donde nacen las fuentes de agua para miles de habitantes. Conocen además, que el proyecto minero aurífero “El Mozo”, de 1.776 hectáreas cuenta ya con la licencia ambiental para iniciar la explotación y, que se trata de un emprendimiento a cielo abierto, cuyas pilas de lixiviación quedarán allí mismo, en-el-cerro-por-eternas-memorias.
Somos parte del primer grupo que llega a El Cado, al voltearnos observamos la caravana que se ha dibujado en medio de los cerros, se asemeja a un hilo interminable de colores. Los organizadores se percatan que desde otro flanco asoman otros cuerpos, se trata de integrantes del sistema de agua de Patadel, ellos salieron antes, temprano, tomaron otra ruta, sin embargo, van aproximándose a la laguna donde yacemos unas 400 personas.
La lucha y el “Colectivo de defensa del agua y la vida del cerro El Mozo”
La Junta Parroquial de Cochapata ha enviado invitaciones a varios colectivos, organizaciones, juntas de agua y autoridades… poco a poco van llegando al lugar de la concentración y se da inicio a la intervención de los asistentes. Todos, sin excepción expresan firmemente su posición de defensa y respaldo para las acciones de resistencia antiminera que, desde el año 2009 ejecuta el “Colectivo de defensa del agua y de la vida del Cerro El Mozo”. Su trayectoria les da para vanagloriarse por haber expulsado de sus territorios al Grupo Eljuri y su empresa Explosur S.A. Esta lucha, tan encomiable, no ha estado exenta de pesares: depredación del páramo de Shincata, asedio y excesos de la fuerza pública, secuestros y conflictos sociales que desembocaron en la criminalización de siete comuneros acusados de terrorismo y sabotaje, y condenados a ocho años de prisión, a pesar de haber sido beneficiados por la amnistía de la Asamblea Nacional Constituyente en 20083. Este fue el único caso en que no se efectivizó la amnistía y no sería sino hasta el 21 de diciembre de 2011 que la Asamblea les concedió otra amnistía4. Asimismo, han luchado y continúan haciéndolo contra la compañía minera Cachabi, que desde hace años desea explotar el oro del Cerro El Mozo. La persistencia, la paciencia y el trabajo meticuloso de este Colectivo, les llevó a descubrir el estado del proyecto Mozo que, como dijimos antes, ya cuenta con la licencia ambiental para explotar esta emblemática montaña (Wawa Mozo incluido) que abastece a los sistemas de agua para consumo humano y riego de Chorro Blanco, Ulucata, Hornillo, Uduzhapa, Canseco y Ñamarín (en Nabón) y Morasloma (en Oña).
Paisajes captados en los entornos de El Mozo, arriba canales de agua que alimentan las zonas bajas. Abajo, vista del Mozo desde Tambo Viejo y, el esplendoroso río Jubones.
Todas las imágenes tienen que ver con el Cerro El Mozo, arriba se pueden observar los canales centenarios de agua para consumo e irrigación que nacen en este lugar. En la parte de abajo se muestra algunos agroecosistemas que, gracias al agua se han constituido en la zona baja y que favorecen la diversidad productiva en estos territorios: tequila, maíz, cereales, leguminosas, hortalizas, horchatas, frutillas, cuyes, lácteos, cítricos, yucas, café, frutas. Tan solo en la parroquia Cochapata hay 14 organizaciones productivas.
Sobre estos antiguos y bien mantenidos sistemas de agua, durante la primera sesión del concejo municipal de Nabón5, la minera Cachabi afirmó: “…Hay estudio [sic] técnicos en los que se ha basado la empresa para garantizar la calidad y cantidad del agua, sería una locura no proteger estos canales, está prevista [sic] obras para embaular estos canales y no solo para proteger sobre estas actividades mineras, va a ser un beneficio para ellos ya que tener embaulado les va a garantizar en gran parte del tramo mantener la calidad…”. Empero, a los comuneros no les convencen los ardides publicitarios mineros, saben que cualesquier acción sobre el páramo repercutirá aguas abajo, por eso mismo, su resistencia es tenaz. Para estar al tanto del estado de la minería en Cochapata, los defensores han enviado una miríada de oficios y solicitudes a distintas instancias: presidencia, ministerios, asamblea, prefectura, viceprefectura y alcaldía; no obstante, esta última no ha tenido la delicadeza de contestar: lo que el alcalde se enteró en enero, al Colectivo le costó meses de esfuerzos, recursos, viajes y una que otra reprimenda. Recién en agosto recibieron una documentación del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables6.
Esta información ha contribuido para la difusión de contenidos y material sobre las concesiones. Este arduo trabajo de hormiga, ha permitido rastrear a los proyectos mineros: en El Mozo han estado presentes -de una u otra manera- Newmont (1992), Odin Mining International (1997), IAMGOLD (2003 y 2004), 0990718 B.C. (2015) y Cachabi Cia. Ltda. La empresa Goldgroup desde 2015 mostró interés para adquirir parte de este emprendimiento y hasta 2019 expresaba que “la compañía continúa con los procesos de evaluación ambiental y de obtención de permisos para avanzar en la producción de la propiedad de El Mozo en Ecuador”7. Con respecto al proyecto Fortuna, desde los años 90 hasta el presente, las empresas que han estado en su derredor han sido Mammoth Energy Inc, Makromines S.A., Terrasources Minerals S.A., Monterra S.A., Goldmindex S.A., First Quantum Minerals Ltd. y Lucky Minerals.
Para el capital extractivo minero no importa que en estas superficies concesionadas se halle el Área de Bosque y Vegetación Protectora Subcuenca Alta del Río León (de 57.043,77 hectáreas) que incluye a las provincias de Azuay, Morona y Zamora, y que contiene a las microcuencas del río San Felipe de Oña y Shincata; o que en estas localidades se encuentre “un complejo kañari-inka atravesado por el Qhapacñan8” (profusamente estudiado por Jaime Idrovo), para ellos lo que vale son los minerales.
Volvamos al recorrido y a la laguna de El Cado: mientras esperamos que se acerque el presidente del Colectivo e intervenga, ya que el maestro de ceremonias lo convoca, doña Rosa (que sostiene un par de carteles alusivos a la minería y al agua) grita impaciente: Matíiiaaas, Matíiaaas. Se trata de un niño que raudo se le acerca a la brevedad del rayo. Don Octavio se manifiesta e informa sobre el acecho minero y las más recientes novedades, termina animando a la muchedumbre a no desmayar y seguir defendiendo su territorio. Culmina el evento, le abordo a doña Rosita, ¿Para qué le llamaba al Matías?, me contesta sonreída, Ah, es que es mi hijo y quiero que desde chiquito se involucre en la lucha.
Entre quienes intervienen, sobresale por su vehemencia el histórico defensor Remigio Capelo, quien junto con Vinicio Jaya (maestro de ceremonias en esta ocasión) fueron parte de los “7 de Nabón”: criminalizados por defender su territorio de la voracidad minera. En su alocución culmina enérgico: A esos [los mineros] que solo causan pobreza y miseria, les decimos: ¡Que se larguen!. Desde aquí suscribimos de sus palabras y nos unimos a su denodada lucha.
1 En su página web, dentro del Programa Face de Forestación del Ecuador, se explica que llevan a cabo un proyecto de plantaciones forestales para captar carbono.
2 Ver los aspectos destacados del proyecto Fortuna en https://www.luckyminerals.com/the-fortuna-project/#fortuna-project
3 Ver: Amnistía para los siete defensores criminalizados de Nabón. 17 de octubre de 2016. https://inredh.org/amnistia-para-los-7-defensores-criminalizados-de-nabon/
4 Ver: Los ‘7 de Nabón’ contra la minería. PLAN V. 2018. https://sobrevivientes.planv.com.ec/los-7-de-nabon-contra-la-mineria/
5 Acta de sesión ordinaria N-01-2021. http://www.nabon.gob.ec/wp-content/uploads/2021/06/Acta-Sesion-07-Enero.pdf
6 Oficio Nº MERNNR-CZCS-2021-0899-OF, emitido por Gabriela Elizabet Jaramillo Cueva, Coordinadora Zonal Centro Sur, encargada Ministerio de Recursos Naturales No Renovables.
7 Ver goldgroupmining.com.news
8 Qhapacñan o camino del inka. Ver la publicación de Jaime Idrovo (2015). Dumapara. Un sitio kañari-inka atravesado por el Qhapacñan. Esta publicación contó con el apoyo del municipio de Nabón, durante la administración de Magali Quezada Inga.
Bióloga por la UDA. Master en estudios interdisciplinarios en sostenibilidad ambiental, económica y social, por la Universidad Autónoma de Barcelona. Integrante del Colectivo Yasunidos Guapondelig y de la Plataforma Ecuador Decide Mejor sin TLC.